Cambia, Malfoy.

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Draco POV.

Habían pasado tan solo dos días de lo ocurrido y no podía sentirme peor. A penas comía y de dormir ni hablemos, porque llevaba los dos días sin pegar ojo. Me sentía terriblemente mal y cada vez que recordaba lo ocurrido sentía como si mi corazón se marchitase minuto a minuto. Había intentado hablar con Nazaret, pero ella se negaba a escucharme bajo todos los términos. Le había enviado miles de notas, pero todas las rompía sin siquiera mirarlas. 

Era consciente de que me había pasado bastante con lo ocurrido en el partido, pero era algo que se veía de venir en un idiota como yo. Lo intentara mil veces y más y siempre acabaría siendo un idiota incontrolable. Intentaba no meterme con sus amigos, pero siempre acababa haciéndolo.


Deja de mirarla. —dijo Zabini—No va a volver contigo por mucho que hagas, has ido demasiado lejos esta vez.

Lose, no debí cantar aquella estúpida canción. —dije, soltando un suspiro y apartando mi vista de ella—

No es solo el hecho de cantarla, esa canción ha hecho que Ron rompa con Mar, por si no lo sabías. —prosiguió Zabini—

¿Hablas enserio? —le pregunte—

Por si no lo recuerdas, Nazaret continúa siendo mi amiga. —respondió Zabini encogiéndose de hombros— Ella me conto lo sucedido. Con esa canción habéis hecho que Ron continúe pensando que no es lo suficiente para Mar y la haya dejado. 

Ahora si que estoy jodido entonces, no me va a perdonar nunca. —dije, volviendo a observarla desde lejos—


El idiota de Nott se acercó a ella y la ayuda con los libros. Desde que había pasado lo del partido, el imbécil de Nott se había pegado a ella como una puta lata y me molestaba hasta rabiar. Nott tenía fama de ser un mujeriego, lo cual era cierto. Siempre que tenía la oportunidad ligaba con alguna chica, fuese de la casa que fuese, y esta vez estaba claro que estaba yendo a por mi chica. 

Deje a Zabini detrás y camine detrás de Theo y Nazaret. Si ese idiota se creía que iba a quedarme sentado mientras le tiraba los tejos a mi chica estaba muy equivocado. Los seguí hasta la biblioteca, donde Theo se sentó en una de las mesas y Nazaret fue a buscar un libro. La seguí por los pasillos y me detuve observándola. Cuando encontró el libro que quería, se puso de puntillas para intentar cogerlo, pero no llegaba. Me sitúe tras ella y tome el libro con facilidad.


Lo he visto yo antes. —dijo Nazaret arrebatándome el libro de las manos—

Lose, solo quería ayudarte. —le dije, observando aquellos ojos llenos de tristeza—

No necesito la ayuda de una persona tan despreciable como tu. —comento Nazaret con dureza—

Realmente siento lo que paso, no era mi intención causar tanto daño. —me disculpé— Pensé que sería gracioso, pero estaba totalmente equivocado.

Pues hiciste mucho daño, Malfoy. Y no solo a nosotros, has destruido a más de una pareja por tu puta broma. —prosiguió Nazaret caminando entre estantes llenos de libros—

Lose, he sido un imbécil. Pero jamás querría hacerte daño. —dije siguiéndola—

Por mucho que digas o hagas, está si que no voy a perdonártela. —dijo Nazaret seriamente—

¿Necesitas ayuda? —le pregunto Theo situándose junto a ella—

Estamos hablando en privado, así que.. ¿podrías dejar de intentar coquetear con mi chica y irte a la mierda? —le pregunte a Theo de forma brusca—

No soy tu chica, Malfoy. Ya no. —repitió Nazaret. Sentí como mi corazón se rompía aún más por la dureza de sus palabras—

Únicamente estoy pasando tiempo con mi capitana y nueva amiga, si tienes algún problema vete. —respondió Theo con una sonrisa— Además, como ella ha dicho no es tu chica. Así que s quiero ligar con ella estoy en mi derecho.


Sin pensarlo dos veces, me lance contra Theo, consiguiendo que ambos cayéramos al suelo. No iba a permitir que me dijese eso y se fuese de rositas. Comencé a llenar la cara de Theo de puñetazos, consiguiendo ponerle un ojo morado y partirle una parte del labio. La gente se acumulaba a nuestro alrededor y gritaba. 


¡Basta, parad los dos, por favor! —grito Nazaret—


Mi furia me cegaba. Escuchaba su dulce voz pero no podía parar de pegarle. Todo se acumulo. La rabia de no tenerla, la rabia de haber sido un estúpido y la rabia de ver a este imbécil ligando con mi chica. Fui a pegarle otro puñetazo cuando note como si tiraran fuertemente de mi y salí disparado a un rincón de la biblioteca. Nazaret mantenía la varita en su mano y nos miraba a ambos. 


¡Ambos sois lo suficiente adultos como para tener esta actitud! —nos grito Nazaret—


La mire mientras salía de la biblioteca hecha una furia. Me levante rápidamente y salí detrás de ella, mientras otras alumnas recorrían al imbécil de Theo. 

La seguí hasta el retrato de la dama gorda y antes de que entrara la agarre suavemente del brazo y la hice girar hacía mi.


Siento haberme comportado de esa forma, pero no podía permitir ver como te tiraba los tejos. —le dije—

No me tiraba los tejos, únicamente somos amigos. —defendió Nazaret cruzándose de brazos—

Necesito que me perdones y haré lo que haga falta para que lo hagas. —le repetí—

Para que yo te perdone, necesitaría ver que cambias y se que eso nunca va a pasar. —dijo Nazaret, soltándose de mi agarre y pasando a través del retrato de la dama gorda—


Si sus palabras eran ciertas y necesitaba cambiar para obtener su perdón lo haría. Le demostraría que soy capaz de cambiar y de hacerme mejor persona por ella. Haría todo lo que este en mi mano por volverla a tener junto a mi y por volver a ganarme su corazón. 




Complicated LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora