La visita a Hagrid.

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Ron POV.

Después de lo ocurrido en los vestuarios, Mar y yo nos vestimos rápidamente y salimos de los vestuarios. Caminamos rapidamente hacía el castillo para reunirnos con los chicos y ir todos juntos a visitar a Hagrid. Mar y Nazaret solían verlos en Cuidado de Criaturas Mágicas, pero Hermione, Harry y yo no lo veíamos tan frecuentemente, pues nos habíamos quitado de su asignatura.


¿Creéis que está muy enfadado?  —le pregunto Hermione a las chicas—

Con nosotros es muy simpático. —respondió Nazaret—

Claro, porque nosotros no nos hemos quitado de su asignatura. —añadió Mar encogiéndose de hombros—

¿Sois muchos en su clase? —pregunto Harry—

No muchos, pero lo pasamos muy bien. —respondió Nazaret con una sonrisa—


Bajamos hacía la cabaña de Hagrid, con la enorme esperanza de que no nos odiase mucho a los tres por quitarnos de su asignatura. Cuando llegamos a la cabaña, Hermione golpeó la puerta, pero nadie abrió.

Mientras esperábamos a Hagrid, observamos a Buckbeak, quien estaba atado frente a la cabaña. Buckbeak nos miraba con su mirada fría mientras comía un trozo de carne. 


¡Hola Blackesleys! —grito una voz fuerte a nuestras espaldas—


Todos nos giramos y vimos como Hagrid venía llegando, dando zancadas grandes y cargando un saco de papas. Llevaba puesto un gran delantal floreado. Fang, su enorme perro, estaba a sus talones. Fang dio un ladrido y corrió hacía nosotros.


Si sois vosotros. —dijo Hagrid sin ganas mirándonos a mi, a Hermione y a Harry—

Hemos venido a verte, Hagrid. —dijo Hermione mirando al suelo—

Me alegro de que hayáis venido a verme, Mar y Nazaret. —dijo Hagrid mirándolas— Pero ahora estoy muy ocupado, pasaos más tarde.


Hagrid abrió la puerta de la cabaña y en cuanto Fang entró, Hagrid entró y cerro la puerta de la cabaña de un gran portazo. 


¡Hagrid! ¡Abre la puerta, queremos hablar contigo! —grito Harry golpeando la puerta—


Ningún sonido se produjo desde dentro. Hagrid dejaba bastante claro que estaba enfadado con nosotros, a excepción de Mar y Nazaret, con las que mantenía su estupenda relación.


Si no abres la puerta, ¡La volaremos! —exclamo Harry sacando su varita—

No puedes. —negó Hermione—

Y no vamos a hacerlo. —dijo Mar arrebatándole la varita con un chasquido de dedos—

¡Claro que puedo! ¡Devuélveme la varita! —grito Harry enfrentando a Mar— 


Mar dio un paso al frente, enfrentando del mismo modo  a Harry. Antes de que algo lamentable pudiese suceder, la puerta se abrió sin más de nuevo. Allí estaba Hagrid, frunciendo el ceño mientras nos miraba a todos desde la puerta.


¡Soy un profesor! —le grito Hagrid a Harry— ¡Un profesor, Potter! ¿Cómo te a siquiera pensar en  echar abajo mi puerta? 

Complicated LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora