Te daré mi corazón, pero no lo rompas.

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El vestido que luce Nazaret y que se menciona se encuentra en multimedia. 

Draco POV.

No podía creer lo que veían mis ojos. La chica que mas amaba y que encima era mi amiga se encontraba convertid en un precioso Leopardo de las nieves. No sentía miedo. Solo me sentía orgulloso de que hubiese decidido confiar en mi para tal secreto. Me acerque a ella y acaricie su cabeza sin temor alguno. Incluso siendo así se veía tan hermosa como siempre. 


No diré nada de esto, puedes estar tranquila. —le dije mientras la miraba—


Me volví a sentar en el suelo junto a ella sin apartar la mirada. Ella volvió a transformarse y logre verla de nueva en su forma humana. Se sentó junto a mi con una sonrisa de oreja a oreja.


Temía que te alejaras de mi por esto. —dijo Nazaret soltando un suspiro—

Oh vamos, no hay nada en este mundo que me aleje de ti. —le dije con una sonrisa pasando mi brazo por su hombro—

Mañana te daré una vuelta, verás lo bien que te sientes. —comento Nazaret apoyando su cabeza en mi hombro—


Le acaricie el pelo mientras que mirábamos las preciosas vistas que nos proporcionaba la naturaleza. Aunque mi vista a veces se dirigía hacía ella, puesto que prefería admirarla a ella. Y nunca me cansaré de admirarla, porque cada día estoy más seguro de lo que siento por ella y de que ese sentimiento va en aumento cada día más y más. Nos quedamos observando las vistas y charlando hasta que fue la hora de comer, cuando ya decidimos volver a la casa.

Tras la comida, Nazaret me dijo que iría a escribirle una carta a sus padres y otra a su hermana, por lo que quede con ella en vernos en la cena, puesto que me quede ayudando a mi madre a elegir que vestido usaría esa noche. Odiaba tener que hacerlo, pero según ella, mi padre siempre la veía hermosa con todos los vestidos y yo era mas objetivo que él. Mi madre, tras probarse una cantidad indecente de vestidos, eligió finalmente uno. Para cuando lo había elegido, ya eran las 7 de la tarde, por lo que decidí volver a mi habitación a vestirme. 

En cuanto llegue a mi habitación, saque el traje de color negro que tenía preparado y una camisa de color blanca. Todo esto acompañado de una pequeña pajarita que mi padre me obligaba a llevar para lucir más presentable. Una vez que ya me había vestido por completo, me eche un poco de colonia, peine mi pelo un poco con mis manos y baje hacía el salón, donde ya se encontraban varios amigos de mi padre. 


Que alegría verte, joven Draco. Tu padre nos estaba hablando de ti en este momento. —dijo un señor—

Me alegra verle también, señor. —mentí mientras esbozaba una sonrisa completamente falsa— 

Tu madre nos comentaba que este año viene una amiga tuya también. —comentó otro de los señores—

Así es, señor. Es una amiga de Hogwarts que esta pasando aquí unos días y además es mi acompañante. —dije con una sonrisa—


Me dedique a ser educado y saludar a todos los amigos que había de momento en la mansión. Sinceramente, solo me paseaba de un lado a otro fingiendo interés mientras esperaba que Nazaret bajara por las escaleras. Todo era mejor y más divertido cuando ella estaba conmigo. Todo dejaba de ser negro y se volvía más claro cuando ella estaba junto a mi. Termine de saludar a los últimos amigos de mi padre y me fui junto a mi madre mientras continuaba esperándola. Mientras hablaba con mi madre, note como la mayoría de los invitados se sumergieron en un silencio que duró unos segundos y luego comenzaron a cuchichear entre ellos. Rápidamente mire hacía las escaleras, encontrándome con la chica más hermosa del planeta. 

Complicated LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora