Complicated Love

El ataque hacía Arthur Weasley.

Mar POV.

Las reuniones del ED se habían continuado y ya habíamos tenido la última, puesto que las vacaciones de navidad estaban a la vuelta de la esquina. Angelina finalmente había encontrado sustitutos para el equipo y Ron se había armado de suficiente valor para decirle a Harry que no estaría en la madriguera estas navidades, ya que las pasaría en mi casa. 

Otro día de entrenamientos y duras clases había terminado. Me disponía a ponerme el pijama cuando golpearon fuertemente la puerta de mi habitación de prefecta. Me coloque una sudadera encima y abrí rápidamente a la puerta, asustada de los golpes fuertes. Al abrirla, me encontré con mi hermana y Ginny.

Tienes que venir ahora mismo. —me ordenó Nazaret un tanto alarmada—

¿Qué pasa? —pregunté—

Mi padre ha sido atacado y no esta en muy buen estado. —respondió rápidamente Ginny— Dumbledore quiere que nos traslademos ya a la orden del fenix a la espera de nuevas noticias.

Vámonos ahora mismo. —dije saliendo de mi habitación y cerrando fuertemente al puerta—

Mi corazón bombeaba rápidamente y sentía como si todo el aire del mundo me hubiese sido sustraído. Arthur siempre había sido como un segundo padre para mi, sin añadir que encima ahora era mi suegro. 

Entramos rápidamente al despacho de Dumbledore, encontrándonos con Harry, Ron, Fred, George y Dumbledore. Dumbledore nos explicó lo ocurrido, detallándonos el sueño que había tenido Harry y por el cual habían podido salvar a Arthur.

Iréis en traslador, supongo que ya habréis usado alguno.  —comento Dumbledore sentándose—

¿Y todas nuestras cosas? —pregunto Fred—

Me encargare personalmente de que se os hagan llegar a vuestras casas. —respondió Dumbledore— Ahora, agrupaos todos, no creo que Minerva pueda contener durante mucho tiempo a Umbridge.

Todos nos acercamos al escritorio de Dumbledore y pusimos nuestra mano sobre el traslador. No podía creer con que rapidez estaba pasando todo y aún menos cuando dejamos detrás del despacho de Dumbledore y aparecimos en el cuartel general de la orden del fénix. 

¡Ya estáis aquí! —exclamo Sirius saliendo de la cocina— Habéis llegado más rápido de lo que pensaba.

Y ya nos vamos. —anunció George mientras íbamos hacía la puerta—

¡Nadie se mueve de aquí hasta que tengamos alguna noticia! —grito Sirius—

¡Es nuestro padre, tenemos que ir! —grito Ginny enfadada—

¡Ni siquiera los sanitarios saben que le ha pasado algo! ¡No podéis presentaros allí como si nada sabiendo una cosa que nadie más sabe! —grito Sirius— Nos vais a poner al descubierto en cuanto pongáis un maldito pie fuera.

Aunque me duela decirlo, Sirius tiene razón, chicos. —intervino Nazaret— Esto es muy duro para todos, pero debemos esperar noticias y luego actuar.

Todos entramos en razón y fuimos directos a la cocina para beber cerveza de mantequilla, nos vendría bien un poco de alcohol para sobrellevar el dolor. En cuanto la primera ronda de cervezas termino, Ron se aparto de nosotros y se fue hacía el salón para dejarse caer en el sofá. Aparte mi segunda cerveza y fui tras él. Sabía que ahora más que nunca me necesitaba.