Nazaret POV.
Hacía tan solo unos instantes, Harry había salido por las puertas para ir al ministerio. El nerviosismo y la angustia eran palpables en toda la casa. En cada rincón, podía respirarse la ansiedad del momento. Hubiese pasado este tiempo escribiendo a Draco, pero desde que llegué a la orden había limitado mi contacto con él, ya que Dumbledore decía que era peligroso que estuviéramos usando constantemente las lechuzas. Para que Draco n ose preocupara, le dije que estaba visitando a un familiar y que no podría escribirle con tanta frecuencia. Me sentía fatal por mentirle, pero tampoco podía decirle la verdad.
Esto es angustioso. —dijo Ron, levantándose de su asiento— Ojala pudiéramos saber que está pasando en este momento.
En aquel momento, las palabras de Ron hicieron que una luz se encendiese en mi mente. Ron acababa de abrirme los ojos; nosotros si podíamos saber lo que estaba pasando en el ministerio.
Claro que podemos saberlo. —dije, con una sonrisa— Mi hermana y yo sabemos la contraseña del ministerio, podemos entrar usando la forma muggle.
¿Y como se supone que salimos de aquí? —pregunto Hermione, mirando a nuestro alrededor—
Usaremos la capa de invisibilidad de Harry para salir de aquí. —respondió Mar, cogiendo la capa— Nadie nos vera salir.
Y por esto sois mis hermanas favoritas. —comentó Ron, con una sonrisa—
Ocultos bajo la capa de invisibilidad, salimos de la habitación donde nos encontrábamos. Con mucho cuidado y, evitando hacer ruido, bajamos las escaleras todos juntos. En cuanto llegamos abajo, nos aseguramos de que no había nadie y velozmente, fuimos hacía la puerta. Al llegar a la puerta, la abrí con sumo cuidado y cuando salimos, volví a cerrarla con sumo cuidado. Una vez que habíamos cruzado la mitad de la calle y, estábamos bastante lejos como para ser visto, nos quitamos la capa de invisibilidad de encima.
Nos van a matar en cuanto vean que no estamos. —dijo Hermione, mientras caminábamos calle abajo—
Si cada vez que dicen eso fuese cierto, mi hermana y yo ya estaríamos más que muertas. —dijo Mar, soltando una leve risa—
Debemos bajar toda esta calle y luego girar a la derecha. —les explique— Allí encontraremos una cabina que nos llevara hacía el ministerio.
Según mi padre, por aquí no hay cabinas que lleven al ministerio. —intervino Ron, confuso—
Eso es porque esta bastante oculta y solo muy pocos magos saben su localización. —comento Mar, encogiéndose de hombros—
En cuanto lleguemos allí, os ocultáis bajo la capa de invisibilidad. —les ordene a Hermione y Ron— Así tendremos menos problemas para pasar.
Más vale prevenir que curar. —dijo Mar—
Continuamos bajando la calle con paso apresurado. A estar horas, Harry estaría esperando para entrar a la sala y nosotros queríamos llegar antes de que eso sucediera. Al llegar al final de la calle, como les había indicado a los chicos, giramos hacía la derecha, encontrándonos con un callejón bastante profundo y estrecho. Uno a uno, fuimos adentrándonos en el callejón con sumo cuidado. En cuanto llegamos al final del callejón, nos encontramos con un espacio sin salida en donde se encontraba la cabina, justo en medio. Muy apretujados, conseguimos meternos en la cabina. Mar marcó el número del ministerio de magia; 62442. Rápidamente, aquella voz femenina nos pregunto nuestra identidad.
Mar y Nazaret Blackesley. Hijas de Ryan y Sofia Blackesley.—respondió Mar—
¿A que se debe la visita? —volvió a preguntar la voz femenina—
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Complicated Love
De TodoMar y Nazaret Blackesley son dos hermanas con una familia bastante conocida. Toda su familia había contado siempre con una buena fortuna, por lo que ambas eran por así decirlo ricas, pero eso no les hacían creerse más que nadie. Mar era una chica de...