Complicated Love

Verdad o Reto.

Ron POV.

Tras la gran noticia de que Nazaret era la capitana del equipo de Slytherin llegó Hermione, junto a sus dos enormes maletas, puesto que tras ver el mundial ya se quedaría hasta la vuelta a clases. No podía negar que desde que Hermione interrumpió mi casi beso con Mar estoy mas despegado de ella, pero aún así continuamos siendo amigos. Las chicas ayudaron a Hermione a subir sus maletas y mi madre hizo algunos cambios; Mar ya no dormiría conmigo, yo tendría que dormir junto al estúpido de Percy, Mar y Nazaret dormirían en mi cama y Hermione dormiría junto a Ginny. Por cosas como estas odiaba que Hermione tuviera que quedarse antes y después de los mundiales. Si ya éramos demasiados en la casa, ahora se sumaban Hermione y Harry, quien dormiría en la habitación de los gemelos. 

Puesto que tantas personas no cabíamos en la cocina para comer, mi madre decidió que sería mejor que comiéramos todos en el jardín, por lo que comenzamos a sacar la enorme mesa y poner los platos todos juntos. Aunque a veces nos distraíamos festejando que Nazaret había obtenido el puesto de capitana. Festejamos tan fuerte y tan alto que Percy bajo de su habitación, en la cual llevaba todo el día encerrado, solo para echarnos la bronca.  

¡Podéis de formar tanto escandalo! —grito Percy saliendo de la casa— Estoy intentando terminar unas cosas para el ministerio y no puedo con vuestros malditos gritos.

Lo sentimos Percy, no volverá a pasar. —dijo Mar— Pero es que estamos muy felices de que mi hermana sea la capitana de Slytherin.

Me da igual por lo que estéis festejando, solo quiero acabar mi trabajo. —dijo Percy volviendo a entrar en casa—

Suspiré. A veces Percy no parecía nuestro hermano. Es cierto que Charlie y Bill no eran tan divertidos y graciosos como los gemelos y yo, pero si que sabían divertirse cuando querían, al contrario que Percy, que no parecía divertirse nunca. En toda mi vida solo lo vi festejar una única vez y fue cuando Gryffindor ganó la copa de las casas. Desde entonces, sigue igual de serio y frío que siempre. Decidí ignorar lo ocurrido y fui junto a los gemelos, quienes estaban hablando con Mar y Nazaret sobre sortilegios Weasley.

Ya lo veréis, tendremos gran éxito, nuestros productos son únicos. —escuche como Fred le comentaba a las chicas mientras llegaba junto a ellos—

Ahora solo necesitamos a gente para probar con nuestros productos. —continuó George encogiéndose de hombros—

Estaré encantada de ser vuestro conejillo de indias. —dijo Mar con una sonrisa—

Yo también. —dijo Nazaret sonriendo—

¿Estas loca Mar? ¿Enserio vas a probar los productos? ¿Y si te pasa algo grave? —le pregunte mientras me colocaba frente a ella—

Vamos Ron, me fío mucho de tus hermanos y se que no me pasara nada grave. Son productos con cero porcentaje de peligro. —respondió Mar—

Además, el que no arriesga no gana nada. —intervino Nazaret en apoyo a su hermana—

Solté un suspiro. Si no podía convencer a Mar solo menos iba a hacerlo cuando su hermana estaba también a favor de aquello. Solo me quedaba aceptarlo, mentalizarme de ello y ser consciente de que tendré que estar a su lado la mayoría del tiempo cuando aquellos productos la hagan sentirse mal. Apoyaba a mis hermanos y su idea de abrir sortilegios Weasley, pero no iba a apoyar que sus productos fuesen probados con la chica que amo y su hermana, pero no podía hacer nada de todas formas.