Malas formas, castigos y Quidditch.

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Nazaret POV.

Al llegar a Hogwarts de nuevo, pensábamos que solo nos encontraríamos con una cena deliciosa, pero no fue así. Se dio la mala noticia de que la dama gorda, la señora que estaba en el cuadro que vigilaba la entrada a Gryffindor, había desaparecido. Y había desaparecido nada más y nada menos porque Sirius Black había estado en el castillo. Esa noche, todos fuimos obligados a dormir en el gran comedor, puesto que los profesores querían registrar el castillo de arriba a abajo. Lo que sirvió de poco, puesto que no se obtuvo ninguna señal de que Black hubiera estado o estuviese en el castillo. 

Tras aquel incidente, nada continuo siendo como era. El retrato de la dama gorda había sido sustituido por el de Sir Cadogan, lo que desagrado a muchos de los alumnos de Gryffindor. Los profesores se comportaban de manera extraña y, algunos más que otros, estaban casi todo el día con su total atención sobre Harry. Las semanas pasaron así de raras, e incluso se fueron poniendo más raras con el tiempo. Los pocos dementores que había vigilando el castillo aumentaron. Ya no solo eran unos pocos dementores, sino bastante. Al día siguiente sería el primer partido de la temporada y uno de los más clásicos; Gryffindor contra Slytherin, por lo que todos los alumnos estaban bastante entusiasmados. Pero aquel entusiasmo se marcho en la clase de Defensa Contra Las Artes Oscuras, cuando en lugar de entrar el profesor Lupin entro el profesor Snape. 


Perdone profesor, pero.. ¿Dónde esta el profesor Lupin? —pregunto Mar, mi hermana, mientras todos observábamos al profesor Snape? 

Nada que ponga en peligro su vida o les tenga que importar a alguno de ustedes. —contesto el profesor Snape con voz fría— El profesor Lupin no me ha dejado información sobre lo que habéis visto en clase, por lo tanto.. 

Hemos estudiado los boggart, los gorros rojos, los kappas y los gryndilows. —comento Hermione interrumpiendo al profesor Snape—

¿Le he dado permiso para hablar, Granger? —le pregunto el profesor Snape haciendo que Hermione negara con la cabeza— Hoy vamos a dar los hombres lobo.

Pero profesor, todavía no hemos llegado hasta esa página —intervino de nuevo Hermione—

La clase la dirijo yo, señorita Granger. —dijo el profesor Snape mientras agarra su libro—Todos, abrid los libros por la página 394, ahora mismo. 


Todos los alumnos nos miramos entre nosotros sin decir palabra alguna. Sacamos nuestros libros y abrimos por donde el profesor Snape nos había indicado. Debía admitir que, aunque fuera el jefe de mi casa, solía ser muy irritante y descortés la mayoría del tiempo. 


¿Quién puede decirme como podemos distinguir entre un hombre lobo y un lobo auténtico? —pregunto el profesor Snape—


Tanto mi hermana, como Hermione y yo levantamos la mano esperando que el profesor Snape nos diera a alguna el turno de palabra, pero no fue así. El profesor Snape comenzó a pasearse por la clase mientras miraba a todos con una pequeña sonrisa.


Es increíble que nadie sepa diferenciarlos —comentó el profesor Snape ignorándonos por completo a las tres—

Por favor profesor, el algo bastante claro —dijo Hermione mientras bajaba la mano— El hombre lobo se diferencia de un lobo auténtico en varios aspectos, como puede ser en el hocico.. 

Señorita Granger, es una de las otras veces que habla sin mi consentimiento —dijo el profesor Snape poniéndose frente a su mesa— Cinco puntos menos para Gryffindor por ser una sabelotodo insoportable.

Complicated LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora