La primera visita a Hogsmeade tendrá dos puntos de vista. Ahora mismo será el de Ron, por lo que mañana subiré el de Draco.
Ron POV.
Octubre había llegado de la mano de mucha nieve y de un inmenso frío. Las clases con el profesor Lupin eran cada día mas animadas, mientras que las de Hagrid se volvían mas aburridas a causa del accidente con Malfoy. Ho, finalmente y tras mucha espera, era el día en que los alumnos teníamos el placer de visitar Hogsmeade. Estaba deseando ir a Zonko, pero lo que más me entusiasmaba es que iba a pasar el día a solas con Mar. Al final, y con ayuda de su hermana, me anime a pedirle que viniese conmigo y ella acepto encantada. Estaba en el patio esperándola junto al resto de los alumnos. Ya le había entregado mi permiso a la profesora Mcgonagall. A los segundos de esperarla llego. Vestía un jersey de color rosa, una falda negra y unas botas negras. Su pelo estaba soltado y rizado. Llevaba un abrigo entre sus brazos. Acelero el paso y se aproximo hacía la profesora Mcgonagall, a la que le entrego la autorización. Después, se giro hacía mi y me dedico una sonrisa, consiguiendo que sintiese como si me arrebataran todo el aire.
Siento llegar tarde, no sabía que ponerme —dijo Mar mientras me daba un beso en la mejilla—
No importa, la espera vale la pena. Te ves hermosa —le dije mientras entrelazaba nuestras manos— ¿Dónde te apetece ir primero?
¡Zonko! —exclamo Mar mientras sus ojos se iluminaban—
Adoraba esa parte de ella. Adoraba como solía ser tan inmadura para muchas cosas. Comenzamos a andar con nuestras manos entrelazadas. Desde pequeños, siempre habíamos tenido la costumbre de ir de la mano. Somos tan buenos amigos que era algo que se había convertido en habitual. Pero esta vez era diferente. Esta vez sentía como si mi corazón fuera a estallar cuando sentía su mano entrelazada a la mía. Mire nuestras manos y luego la mire a ella mientras andábamos. Era simplemente hermosa, aunque ella dijera muchas veces lo contrario. Era la chica que todo hombre desearía tener; es hermosa, inteligente, graciosa y madura cuando debe serlo. Ella cumple todo lo que yo necesito en mi vida. Pero se que yo nunca seré lo suficiente para ella. Siendo sinceros, nadie querría salir con el pobre de Ronald Weasley. Yo era simplemente nada comparado con mis hermanos.
Cuando estábamos cerca de Zonko, Mar comenzó a acelerar su paso mientras tiraba de mi. Estaba tan emocionada que no podía controlarlo. Al entrar a la tienda nos quedamos asombrados, era sumamente enorme y contenía muchísimos artículos de bromas. No sabía cuanto tiempo pasamos exactamente allí, pero podría asegurar que pasamos mas de una hora seguro. Había cogido unas cuantas cosas, pero el dinero no me llegaba. En cuanto iba a soltarlas, Mar se apresuro, me las quito de la mano y las pago.
Antes de nada, mis padres me han dado galeones para toda una vida —me explico Mar al notar mi mirada de molestia— Así que puedo pagarlo.
Me molestaba que ella tuviera que pagar mis cosas. Las chicas no son las que pagan, sino los chicos. Pero esa tontería a ella nunca le había importado. Entre los dos habíamos cogido casi media tienda. Llevábamos bombas fétidas, globos chismosos, pergaminos insultantes, tinta invisible, tinta reveladora y caramelos escupe fuego. Después de salir de Zonko. ambos decidimos ir a Honeydukes. Debía admitir que ambos amábamos los dulces, por lo que ir a Honeydukes suponía una enorme alegría para ambos. Nada mas entrar a la tienda, cogimos todas las chucherías que pudimos para compartirlas con el resto también. Llevábamos paletas ácidas, ranas de chocolate, calderos de chocolate, chicle superinchable, meigas fritas, varitas de regaliz y unas cuantas cajas de grageas de todos los sabores.
¿Dónde te apetece ir ahora? —le pregunte a Mar mientras salimos de Honeydukes—
A las tres escobas, es hora de tomar algo —respondió Mar con una sonrisa—
Sonreí y comenzamos a caminar a las tres escobas. De camino allí la nieve comenzó a apretar, por lo que nuestra ropa quedo bastante cubierta por la nieve. Mar llevaba casi todo el pelo manchado de nieve, por lo que antes de entrar a las tres escobas la pare para quitárselo. Comencé a quitarle la nieve con cuidado. Cuando termine aparte un mechón de su cara y lo puse detrás de su oreja. Estaba bastante cerca de ella, por lo que me arme de valor y comencé a acercarme un poco más. Estaba a punto de besarla cuando fuimos interrumpidos.
¡Con que aquí estáis! —exclamo Hermione saliendo de las tres escobas—Venga, es hora de volver al castillo.
Me aparte de Mar con un suspiro. La única vez que me armo de valor y tengo que se interrumpido. Lancé una mirada de enfado hacía Hermione, quien la recibió y entendió que había estropeado un buen momento. Hermione, que había notado lo enfadado que estaba, comenzó a andar delante nuestra. Pase mi brazo por la cintura de Mar y comenzamos a andar de vuelta al castillo. Sin duda, la única oportunidad que tenía para lanzarme había sido arruinada por Hermione. Nunca tendría otra oportunidad como esta.
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Complicated Love
RandomMar y Nazaret Blackesley son dos hermanas con una familia bastante conocida. Toda su familia había contado siempre con una buena fortuna, por lo que ambas eran por así decirlo ricas, pero eso no les hacían creerse más que nadie. Mar era una chica de...