La horrible fiesta de los Salvatore.

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Nazaret POV.

Termine de peinarme y me mire al espejo por última vez. Arregle por última vez mi falda y me eche un poco de perfume. Mi pelo caía por mi espalda y los tacones resonaban cada vez que andaba. Cuando Draco me vio así se negó rotundamente a que fuese así a la fiesta de los Salvatore, pero finalmente cedió viendo que iba a ir así quisiera él o no quisiera. 

Baje junto a mi hermana y nos reunimos con los chicos en el recibidor para ir a la fiesta. En el rostro de Draco se veía notablemente que no quería ir, pero estaba haciendo un gran esfuerzo por mi. Sabía y veía claramente que no le caí bien Damon, al igual que a Damon tampoco le agradaba Draco. 

Te agradezco muchísimo que vengas. —le dije a Draco mientras cruzábamos la calle, ya que la casa de los Salvatore estaba frente a la nuestra—

Estas completamente loca si piensas que voy a dejarte sola con ese imbécil. —dijo Draco entrelazando nuestras manos—

Mar y Ron también vienen ¿recuerdas?, así que no estaría sola. —añadí encogiéndome de hombros—

Lose perfectamente, pero no sería lo mismo. —confesó Draco— Me siento más seguro si vengo contigo.

La puerta de la casa de los Salvatore estaba completamente abierta, dejando ver el aire que se respiraba dentro. Muchas personas se apretujaban dentro de la casa mientras bailaban y bebían. El olor a alcohol era notable en cada rincón de la casa, e incluso podía notarse la tensión sexual entre muchos de los presentes. Nadie pensaría que este es el típico ambiente que frecuentan cuatro brujas.

Vamos a por unas bebidas, ¿queréis algo? —pregunto Ron sacándome de mis pensamientos—

Algo que no tenga alcohol. —respondí mirando a Draco—

Algo que tenga mucho alcohol. —respondió Mar con una sonrisa— 

Draco y Ron desaparecieron entre la muchedumbre de gente mientras iban a la mesa de las bebidas. Me quede hablando con mi hermana de lo nerviosas que estábamos por los regalos, ya faltaba muy poco y estaba muy nerviosa y entusiasmada por ver lo que Draco me había comprado. Le dije que no quería nada lujoso y ostentoso, pero conociendo a Draco habrá comprado lo más ostentoso y lujoso que haya visto cuando fue con mi hermana de compras. 

Tu bebida. —dijo Draco a mis espaldas agarrándome de la cintura—

Gracias, cariño. —dije con una sonrisa mientras agarraba la bebida—

A medida que la noche pasaba, el humor de Draco iba mejorando poco a poco. Se había soltado un poco más e incluso hubo momentos en los que hablo animadamente con Ron, consiguiendo que me sorprendiera por completo. Incluso bailo conmigo unas cuantas canciones, lo que me dejo bastante sorprendida, puesto que ninguna de las canciones era del estilo de Draco.

A mitad de la noche, cuando bailábamos otra canción junto a Mar y Ron y rodeados de más gente, tuve la necesidad de ir al baño. Le dije a Draco al oído que iba al baño y que no tardaría, consiguiendo que este asintiera con una sonrisa.

Esquive a la gente y subí las escaleras lo más rápido que podía. Acelere mi paso hacía el baño y justo cuando estaba por llegar, alguien tiró de mi brazo hacía una de las habitaciones de la casa, la habitación de Damon, quien era el responsable del tirón de mi brazo.

Damon, si lo que quieres hablar no es urgente podemos hablarlo luego. Necesito ir al baño. —dije mientras este me soltaba del agarre—

Es muy urgente. —dijo Damon acercándose a mi— Has estado provocándome toda la noche.

Complicated LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora