Los regresos no siempre son como uno quiere.

39 1 1
                                    

Mar POV.

Unos gritos me hacen despertar de mi sueño. Froto mis ojos y me siento en la cama, intentando recobrar un poco la cordura. Los gritos provienen de fuera y puedo distinguir la voz de mi hermana por encima de todas. Se la escucha furiosa y dolida, por lo que decido que tengo que salir a ver que pasa.

En cuanto salgo, la realidad me golpea fuertemente. Mi hermana, que esta agarrada por Harry y Hermione, le grita miles de barbaridades a Ron, quien está estático asimilando las palabras de mi hermana. Ninguno de ellos nota mi presencia, por lo que decido quedarme quieta a observar.


Necesito verla. —musita Ron y se perfectamente que se refiere a mi— 

¡No vas a verla! —grita Nazaret forcejeando con Hermione y Harry—  ¡A pasado los peores días de su vida por tu culpa! ¡No vas a volver como si nada pretendiendo que ella te coma a besos!

Comerle a besos es lo último que haría. —anunció a sus espaldas— 


Harry, Hermione, Nazaret y Ron dirigen su mirada hacía mi. Hermione y Harry ya han soltado a mi hermana, la que ya parece algo más relajada. Me acerco a ellos con paso decidido, pasando entre Hermione y Harry y situándome frente a Ron, quien me mira con unos ojos llenos de pena y arrepentimiento. Por muy arrepentido que parezca, cuando lo miro sus últimas palabras resuenan en mi mente y vuelvo a romperme en mis pedazos. Levanto mi mano y le doy un fuerte guantazo en la mejilla, consiguiendo que Ron deba llevarse la mano al sitio golpeado.


¡Eres un puto idiota Ronald Bilius Weasley! —le espeto dándole fuertes empujones—  ¡Me dijiste de todo, me abandonaste cuando mas te necesitaba y ahora vuelves como si nada!

Intente volver en cuanto me fui, pero ya no pude localizaros. —dice Ron en su defensa— 

¿Cómo nos has encontrado? —pregunta Hermione— 

El desiluminador que me dejo Dumbledore me ayudo. —responde Ron sacando el objeto mencionado de su bolsillo— Escuche tu voz, Mar.

¿Y que se supone que decía? —pregunto de mala gana, cruzándome de brazos—

Sollozabas y murmurabas mi nombre una y otra vez. —responde Ron— Entonces, sin saber como, este cacharro hizo que apareciese aquí. Llevaba horas buscándoos hasta que pude encontrar a Harry.

Por mi podrías haberte quedado donde estabas. —le espeto apartando mi mirada de la suya—

Se que lo dices porque estás dolida. —dice Ron acercando su mano hacía mi mejilla, pero me aparto rápidamente— Pero voy a luchar con unas y garras por tu perdón. Lo que dije no era enserio, el guardapelo me hizo decirlo.

El guardapelo solo te hace decir las cosas que guardas en tu interior. —murmuro mirando al suelo— Ese cacharro consigue que liberes todo lo oscuro o todos los secretos que guardas. 

Yo no pienso lo que dije de ti, cariño. —insiste Ron dando un paso hacia mi, consiguiendo que yo retroceda— Se que me amas única y exclusivamente a mi.

Lo piensas Ronald. —sollozo—Pero no pasa nada. Es normal que nadie piense nada bueno de mi. No eres el único que piensa eso.


Giro sobre mis talones, secándome las lagrimas rápidamente y volviendo a entrar en la tienda. Le amo y voy  a amarlo siempre, pero sus últimas palabras se clavaron en mi como una maldita daga, así que simplemente no puedo hacer como si no pasara nada y olvidar todo esto. A los segundos, el resto entran a la tienda, totalmente callados y con la mirada clavada en todos los sitios menos en mi. Se que todos están entre la espada y la pared ante está situación, pero ninguno de ellos puede hacer nada por mejorar esto.


Tenemos que cambiar de sitio y tengo uno al que podemos ir ahora mismo. —dice Harry después de un largo silencio—

¿Dónde sugieres? —pregunta Nazaret mientras comenzamos a guardar nuestras cosas—

Tenemos que ir a ver al padre de Luna. —responde Hermione rápidamente— Él podría darnos toda la información acerca de el símbolo.

Es un puto símbolo Hermione. —digo terminando de meter mis cosas— No hay nada más. 

Si Dumbledore dejo este símbolo es por algo. —murmura Hermione aferrándose al libro— Además, lo hemos estado viendo por todos lados. Así que algo tiene que significar.

Votemos a favor de ir o no. —propone Ron—


Ruedo los ojos ante la propuesta de Ron. Hermione, mi hermana y Ron votan por ir  a casa del padre de Luna,  mientras que Harry y yo nos abstenemos a la votación.


Muy bien, iremos a verle y luego seguiremos con los Horrocruxes. —dice Harry tras ver que han ganado la votación— Ahora tenemos que averiguar donde viven los Lovegood.

Cerca de la madriguera. —responde Ron— Mis padres siempre señalan donde viven, no están muy lejos de mi casa.

Pongámonos en marcha entonces. —propongo mientras me cuelgo la mochila— Contra antes vayamos antes volveremos. 


Todos asienten y, tras coger sus cosas, nos agarramos de la mano y hacemos un pequeño viaje para después aparecer en la madriguera. Está tal y como la recuerdo. No puedo evitar mirarla, recordando los buenos momentos que he vivido a lo largo de los años con unas personas excelentes.


No he estado en la madriguera, por si te lo preguntabas. —dice Ron, quien también tiene su mirada clavada en su casa—

¿Dónde has estado entonces? —le pregunto sin apartar mi mirada de la madriguera—

En la casa de Bill y Fleur. —responde Ron clavando su mirada en mi— Cuando le conté lo ocurrido, Bill casi me da una paliza. Me dijo de todo, pero finalmente me dejo estar con ellos.

Para eso están los hermanos. —comento apartando mi mirada de la madriguera y dirigiéndola hacia mi hermana— Hagamos lo que hagamos, los hermanos siempre van a estar para nosotros. 

Yo también voy a estar siempre para ti. —dice Ron con una leve sonrisa—

Venga chicos, no tenemos mucho tiempo. —anuncia Harry comenzando a andar—


Ron, que es el que mejor se sabe el camino, nos dirige a todos a través de una enorme colina que parece no tener fin. No se cuanto tiempo ha pasado, lo único que se es que me tiemblan las piernas y que el aliento comienza a faltarme a causa de la enorme y elevada colina. Cuando pienso que ya no puedo más y Harry comienza a quejarse de que tampoco puede más, Ron anuncia que ya hemos llegado a lo alto de la colina, desde la cual ya podemos divisar la casa de los Lovegood. 


Complicated LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora