Complicated Love

El desastre comienza.

Mar POV.

Las palabras de Harry nos habían dejado desconcertados y preocupados. Nos pedía que vigilásemos el castillo, pero no nos daba ningún motivo o explicación de porque debíamos hacerlo. Únicamente nos había pedido que nos mantuviésemos alerta, nos dio la botella de suerte líquida y se fue sin decir nada más.

Obedeciendo las ordenes de Harry, nos habíamos divido para patrullar las diferentes estancias del castillo. Cada uno se había llevado una moneda del ED por si teníamos que ser avisados. Me encontraba merodeando la torre de astronomía, mi zona asignada. Todo parecía estar calmado hasta que vi a Draco girar la esquina a toda pastilla hacía el despacho de Dumbledore.

Al verme, Draco se queda quieto. Sus ojos están llenos de miedo, está pálido y tiene la respiración agitada a causa de venir corriendo. Sus manos tiemblan y parece nervioso.

Dale esto a tu hermana. —dice Draco entregándome una carta—

¿Qué pasa Draco? —pregunto cogiendo la carta— ¿Por qué estás así? 

No tengo tiempo para explicártelo. —responde Draco mientras soy capaz de escuchar gritos de fondo—

Draco... ¿Qué has hecho? —le pregunto preocupada— ¿Qué son todos esos gritos?

¡Dale a tu hermana eso y mantenla alejada de todo esto! —exclama Draco pasándose las manos por el pelo—

Draco.. —replico atemorizada—

¡Hazlo! —grita Draco— 

Todo esto me huele fatal. Salgo corriendo del pasillo y veo como varios mortifagos luchan contra algunos alumnos. Esto es de lo que Draco quiere mantener a mi hermana lejos, del hecho de que ha metido a mortifagos en el colegio. Corro hacía mi cuarto. Necesito tener mi arco y mis flechas por si las moscas. Suelto la carta que Draco me ha dado en la cama y en cuanto tengo mi arco y mis flechas, salgo corriendo a buscar a mi hermana. Pero en cuanto salgo de la sala común la veo a ella intentando entrar.

¡Mortifagos! ¡Guerra! —grita Nazaret señalando hacía la pelea—

Lose. —digo con un suspiro— Los ayudaremos, pero después tienes que venir conmigo. 

¿Cómo que tu lo sabías? —pregunta Nazaret frunciendo el ceño—

Te lo explico luego. —respondo colocándome el arco— Ahora tienes que venir conmigo.

Ambas caminamos con todos nuestros sentidos alerta. Mi hermana daña a algunos mortifagos con su magia, mientras que yo logro dañar a otros con mi arco y mis flechas. Los mortifagos no se esperan ser asaltados por unas flechas, por lo que me facilita bastante el trabajo. 

Mi hermana, por su parte, asfixia a unos cuantos mortifago y logra que pierdan el conocimiento. A medida que avanzamos vemos a más caras conocidas. Vemos a Ginny luchando contra un mortifago al que mi hermana derriba en apenas segundos. En otro lado, Ron lucha contra otro mortifago al que logró clavarle una flecha en el corazón sin apenas esfuerzo.

Menos mal que estáis aquí. —dice Ginny aliviada—

Hay demasiados mortifagos aquí. —comenta Ron— Esto es una invasión. 

Lo sabemos. —comenta Nazaret asintiendo levemente— Nosotras tenemos que avanzar.

Podremos continuar solos. —dice Ron— Tonks, Lupin y Bill nos ayudarán. 

Que nadie muera, por favor. —le ruego a Ron sintiendo una punzada de dolor en mi corazón al pensar en que alguien puede morir—

Tranquila pequeña, cuando vuelvas todos estaremos sanos y salvos. —comenta Ron con una sonrisa—

A pesar de lo que está pasando, únicamente puedo pensar en que Ron salga bien de todo esto. No podría imaginarme salir de la torre de astronomía y encontrarme con el cuerpo de Ron yaciendo por el suelo. 

Mi hermana y yo proseguimos nuestro camino. Yo voy delante, guiándola, con mi arco y mis flechas totalmente preparados, mientras que ella va detrás totalmente alerta y con sus manos listas para atacar en escasos segundos. 

En cuanto llegamos a la torre de astronomía logramos escuchar dos voces totalmente reconocibles; la de Draco y la del profesor Dumbledore. Con mucho cuidado, ambas subimos sin hacer ruido y nos escondemos bajo las escaleras.

Draco se encuentra apuntando a Dumbledore y ninguna de las dos puede dar crédito a lo que estamos viendo. Y menos aún al hecho de que no estamos solas. Ambas logramos escuchar los pensamientos de Harry.

¿Harry? —pregunto en voz baja—

Estoy aquí. —responde Harry sacando una mano por debajo de la capa de invisibilidad—

¿Qué mierda haces aquí? —pregunta Nazaret en un susurro—

No tenemos tiempo para hablar de eso ahora. —responde Harry— Mejor que guardemos silencios si no queremos ser pillados.

Ambas sentimos y continuamos mirando hacía arriba. Ninguna de las dos podemos creer lo que está sucediendo. Lo único que tengo claro es que Draco ha introducido a los mortifagos en el colegio y que seguramente esto va a acabar en un desastre absoluto.