Las lluvias, el frío y los resfriados llegaron de la mano de Octubre, que paso más rápido de lo que parecía. Mi cumpleaños ya había pasado y había recibido regalos tan geniales o incluso más que los del año anterior. Ya nos encontrábamos en el día de Halloween. Hogwarts volvía a estar decorado con dicha temática por todas partes. Las enormes calabazas que Hagrid había cultivado podían verse decorando muchos lugares del castillo.
Este año Halloween había caído en sábado, por lo que lo hacía aún mejor de lo que ya era. A pesar de que llovía, Harry se vio obligado a ir a entrenar al Quidditch. Puesto que los demás no podíamos salir al patio por la lluvia decidimos ir a la biblioteca a adelantar trabajo. Mejor dicho, mi hermana, Hermione y yo arrastramos a Ron hacía la biblioteca para adelantar un trabajo que la profesora Mcgonagall nos había enviado.
Tras una larga hora, Hermione, mi hermana y yo habíamos terminado nuestro trabajo, mientras que a Ron le quedaban un par de centímetros para cumplir el trabajo.
Odio que nos manden trabajos tan difíciles -dijo Ron mientras soltaba su pluma enfadada- Podéis iros si queréis, no estáis obligadas a quedaros por mi.
Lo sabemos, pero no nos importa quedarnos -dijo Hermione con una sonrisa-
Bueno, no tenemos porque quedarnos las tres -intervino Nazaret- Mar puede quedarse a ayudarlo, mientras que nosotras vamos a por un chocolate.
¿Me harías ese favor? -pregunto Ron clavando su mirada en mi-
Claro -respondí con una sonrisa mientras soltaba mis cosas de nuevo en la mesa-
Antes de irse, mi hermana me dirigió una mirada con una sonrisa. Pude ver como movía sus labios y me decía <<Me debes una>>. Mi hermana arrastro prácticamente a Hermione fuera de la biblioteca mientras yo volvía a sentarme junto a Ron. Moví un poco más mi silla para sentarme más cerca de él y poder revisar su pergamino y ayudarlo con él. En cuanto me senté más cerca de él y tome el pergamino de sus manos, aquel olor tan familiar invadió mis fosas nasales. Era la colonia que Ron usaba. Sabía perfectamente cual era, puesto que se la había regalado en unas navidades. Me removí en mi asiento y intente concentrarme en el pergamino de Ron. Me quede impresionada. Ron había logrado escribir un gran trabajo, a pesar de que le faltara un poco.
Ron, esto esta genial -le dije con una sonrisa- Seguro que Mcgonagall te pone una gran nota. Ahora vamos a por el final.
Ron volvió a coger su pluma y lo ayude a terminar aquella redacción tan perfecta que había logrado escribir. Minutos más tarde, Ron y yo habíamos recogido nuestras cosas y nos encontrábamos saliendo de la biblioteca para ir al gran comedor a reunirnos con los demás. Al llegar al gran comedor nos encontramos con Harry, mi hermana y Hermione. En cuanto llegamos, Harry comenzó a contarnos lo que le había pasado con Filch y que Nick casi decapitado le había salvado de un castigo, por lo que Harry le prometió que iríamos a su cumpleaños de muerte que se celebraría esta noche.
Una promesa es una promesa -dije mientras entrabamos al gran comedor- Así que iremos aunque sea un rato queramos o no.
Esta bien. ¿Nos vemos a las siete menos cuarto a la salida de vuestra sala? -pregunto Nazaret-
¿Nos vas a venir con nosotros después de comer? -le pregunto Harry-
No puedo chicos, lo siento. Le prometí a Zabini que le ayudaría con los deberes de pociones -respondió Nazaret- Nos vemos luego.
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Complicated Love
AcakMar y Nazaret Blackesley son dos hermanas con una familia bastante conocida. Toda su familia había contado siempre con una buena fortuna, por lo que ambas eran por así decirlo ricas, pero eso no les hacían creerse más que nadie. Mar era una chica de...