Complicated Love

La navidad con Slughorn.

En la cabecera tenéis el vestido de Mar (el de la izquierda) y el vestido de Nazaret (el de la derecha).

Nazaret POV.

La estúpida fiesta de navidad por parte del profesor Slughorn había llegado. No tenía ninguna gana de ir, pero no tenía motivo alguno para librarme que fuese lo bastante convincente para Slughorn. Y menos aún podía librarme cuando mi hermana y yo éramos sus alumnas predilectas. 

Termine de acomodarme mi vestido y me eche un poco de perfume. Llevaba un vestido azul por la parte de arriba y gris por la parte de abajo. Era apretado por arriba y suelto por abajo. Llevaba unos zapatos con poco tacón, un maquillaje sutil y con el pelo semi recogido.

Termine de ponerme un poco más de perfume y salí de mi habitación. Baje las escaleras y me encontré con Draco, luciendo un traje de color azul oscuro y una camisa blanca. Casi me da un infarto al verlo así.

Cada día pones más alto el listón de belleza, princesa. —dijo Draco con una sonrisa—

Tu tampoco te quedas atrás, príncipe. —le dije depositando un beso en su mejilla— Vas a ser el chico más guapo de toda la fiesta. ¿Vamos?

Tengo que ir a hacer una cosilla antes. Nada, una simple tontería. —respondió Draco besando mi frente— No tardaré nada más que unos minutos, así que adelántate tu y nos vemos en la fiesta. 

Asentí con una leve sonrisa y salí junto a Draco de la sala común. El se fue por un lado y yo me fui por otro. La fiesta de Slughorn se celebraría en el mismo sitio en el que se habían celebrado las anteriores, por lo que me sabía el camino de memoria. Casi podía dibujarlo hasta con los ojos cerrados de las innumerables y horribles veces que he cruzado los pasillos para ir a sus estúpidas fiestas.

Entre a la sala donde se celebraba la fiesta y me encontré con un ambiente cálido. Los típicos miembros estaban acompañados de sus parejas. Una gran mesa se encontraba llena de ponche y de diferentes comidas que tenían un aspecto delicioso. 

Tienes que ayudarme, por favor. —me rogo Mar cuando me acercaba a la mesa—

¿Por qué? —pregunte tomando una copa entre mis manos y llenándola de ponche—

El idiota de Cormac no me deja sola ni un segundo. —respondió Mar soltando un suspiro— ¡Solo sabe hablar de Quidditch y no lo aguanto más!

Si no hubieses venido con él, no tendrías que aguantarlo. —le dije encogiéndome de hombros—

Oh no, cierto. Es mejor que venga con Ron y todos me señalen y digan ''Mira, la tonta a la que le puso los cuernos delante de sus narices''. —se defendió Mar cruzándose de brazos—

Use Veritaserum con el, hermana. Digo toda la verdad acerca de lo que paso. —le recordé por quinta vez—

Mira, me da igual lo que usaras, no le creo. —negó Mar— Haría falta algo mucho más para que yo le creyese.

Iba a continuar hablando con ella cuando vi como Filch entraba sosteniendo a Draco de una de las orejas. 

Profesor Slughorn. —dijo Filch con dificultad— Descubrí a este chico intentando colarse en la fiesta.

¡No estaba intentando colarme! —replico Draco—

¿Y como explicas que te pillase en el pasillo? —pregunto Filch—

Porque viene conmigo. —intervine— Es mi pareja. 

Ya puedes soltarlo Filch. Todo se ha aclarado. —dijo Slughorn con una sonrisa—