Complicated Love

Valentine.

Hermione se había equivocado totalmente al coger el pelo de la túnica de Millicent. No era de ella, sino de su gato, por lo que Hermione paso varias semanas en la enfermería. Todos íbamos a visitarla todas las noches durante un rato. Puesto que el curso había comenzado, mi hermana y yo nos encargábamos de llevarle todos los deberes. La ausencia de Hermione en las clases se hizo presente, por lo que todos los estudiantes empezaron a pensar que ella había sufrido otro ataque. Muchas de las noches pasaban por la enfermería con la intención de ver a Hermione, pero la señora Pomfrey cubrió su cama con unas cortinas para que nadie pudiera verla. 

Salíamos de la enfermería de visitar a Hermione y nos dirigíamos hacía nuestras respectivas habitaciones. Cuando pasamos por el baño de las chicas pudimos ver como el suelo se encontraba totalmente mojado. Los sollozos de Myrtle se hacían aún más presentes cada vez que nos acercábamos más a la puerta. Decidimos entrar y ver lo que había ocurrido. Las paredes y el suelo del baño estaban totalmente mojados. Myrtle se encontraba en su baño, llorando aún más desconsoladamente de lo que ya lo hacía siempre. 

¿Qué pasa, Myrtle? -le pregunto Harry-

¿Qué venís a arrogarme más cosas? -nos pregunto Myrtle con tristeza-

¿Por que íbamos a hacerlo? -le pregunte confusa-

Al parecer aún hay gente que piensa que es divertido arrogarme cosas -respondió Myrtle sollozando- 

Pero si te arrogan algo, no te dolería -razono Harry- Solo te atravesaría sin más ¿no?

¡Vamos a arrojarle libros a Myrtle, ya que no puede sentir nada! -grito Myrtle enfadada- ¡Diez puntos al que se lo cuele por el estomago! ¡Cincuenta puntos al que le traspase la cabeza! ¿Os parece divertido? ¡Pues no lo es! 

¿Quién te lo arrojo? -pregunto Nazaret-

No lo sé, estaba de espaldas cuando me lo tiraron. Esa ahí -respondió Myrtle señalando el libro-

Todos nos acercamos más al baño donde se encontraba Myrtle. Un libro de color negro se encontraba en el suelo, totalmente mojado como el resto de las cosas del baño. Harry se agacho sin más a cogerlo, pero Ron lo detuvo. 

¿Qué pasa? -le pregunto Harry a Ron-

Podría ser peligroso -respondió Ron-

¿Peligroso? -pregunto Harry-

No sabes la de libros hechizados que el ministerio ha confiscado -dijo Nazaret- Nuestros padres nos contaron una vez de uno que le quemo los ojos al que lo toco.

Si no le echamos un vistazo jamás sabremos de que se trata -dijo Harry mirando el libro-

Harry ignoro lo que le decíamos y se agacho a coger el libro. Se acerco a nosotros con el libro entre sus manos. Entonces nos dimos cuenta de que no era un libro, sino un diario. En la primera página podía leerse T.M.Ryddle. 

Este nombre me suena -dijo Ron mirando el diario-

Limpiaste un trofeo suyo cuando estuvimos castigados -añadí- Y incluso vomitaste sobre él. Ryddle ganó hace cincuenta años un premio por Servicios Especiales al colegio. 

Sea de quien sea, no llego a escribir nada -dijo Harry pasando las páginas del diario- 

La pregunta es por que alguien querría tirarlo aquí -intervino Nazaret-

No lo se. Pero debió de ser de familia muggle -especulo Harry observando el diario- Lo compro en la calle Vauxhall. 

Bueno, eso no tiene mucha importancia -dijo Ron encogiéndose de hombros-