Complicated Love

Los preferidos de Slughorn.

Nazaret POV.

El día de vuelta a Hogwarts había llegado y mi hermana continuaba sin hablarnos a ninguno. Le había afectado más de lo que creíamos la situación. Aunque sabía que acabaría perdonándonos, porque tiene un enorme corazón. 

Salí del compartimento de los prefectos hecha una furia. Draco no se había presentado y toda la culpa me había caído a mi. Si no se tomaba esto enserio, sería mejor que dejase el puesto.

Entre en el compartimento de Slytherin y todos se callaron, lo que me hizo cabrearme aún más. Lo que ya hizo que mi paciencia se acabase, fue ver a Draco apoyando en las piernas de Pansy mientras esta le acariciaba el pelo.

Si no quieres continuar siendo prefecto, déjalo. —le dije de mala gana a Draco situándome frente a él—  No asumas responsabilidades que no puedes asumir.

Lo siento muchísimo, se me había ido por completo la reunión de prefectos. —se disculpó Draco levantándose—  ¿Algo nuevo?

Lo mismo de todos los años. —respondí cruzándome de brazos—  Es normal que se te pase si estas dejando que Pansy te manosee.

Solo me acariciaba el pelo. —dijo Draco— 

Lo que sea. —dije molesta— 

Pase muy pegada a Draco, haciendo que su hombro chocara con el mío y me senté al lado de Theodore, quien estaba solo leyendo un libro. Le dedique una leve sonrisa y saque uno de los libros que llevaba en mi maleta y me dispuse a leer. 

Draco se sentó frente a mi y me observó leer, esperando a que yo dijese algo. No le daría ese placer, él tendría que hablar si quería que yo hablase.

No entiendo porque te molesta tanto que una amiga me acaricie el pelo. —dijo Draco soltando un suspiro— 

Esa amiga es una puta acosadora que está loca por ti, así que si tengo motivos. —dije cerrando el libro de un golpe— 

Ya no. —comento Draco—  Zabini me ha contado que salen juntos.

Pobre Zabini. —intervino Theodore entre risas— 

Nadie te ha dicho que hables, Nott. —le espeto Draco— 

¿Y por qué os calláis todos cuando entró? —pregunte arqueando las cejas— ¿Es que ocultas algo?

Criticábamos a San Potter y sabemos que odias que lo hagamos, por eso nos callamos. —respondió Draco encogiéndose de hombros y mostrando su típica sonrisa coqueta— 

Esta vez no vas a ganarme con tus encantos, Malfoy. —negué rodando los ojos— 

Al menos tenía que intentarlo. —dijo Draco— Pero tengo más trucos.

Solté un suspiro y continúe leyendo mi libro sin prestarle atención a Draco, quien no paraba de acariciarme el pelo e intentar llamar mi atención. Me dedique a ignorarle durante la mitad del camino, hasta que un alumno entró en nuestro compartimento.

¿Nazaret Blackesley y Blaise Zabini? —pregunto el chico— 

Si, somos nosotros. —dijo Blaise mientras nos levantábamos— 

Debo entregaros esto. —dijo el alumno entregándonos unas invitaciones— 

¿Qué son? —pregunto Draco— 

Invitaciones. —respondí— 

Zabini y yo nos miramos entrañados. El alumno nos dedico una leve sonrisa y desapareció del compartimento. Zabini volvió a sentarse y yo hice igual. Abrí mi invitación y me encontré con una letra desconocida.