Octubre.

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El mes de septiembre había pasado realmente rápido entre las clases y los intentos de descubrir que se esconde bajo la trampilla. Tan rápido había pasado el tiempo que ya no encontrábamos en octubre, más claramente estábamos a catorce de octubre, el día de mi cumpleaños. Era sábado, por lo que me levante con una gran sonrisa. Era el primer cumpleaños que pasaba lejos de mis padres, pero no me sentía muy triste por ello. Entendía que tenían mucho trabajo y no podían venir. Aún así contaba con el apoyo de mi hermana y los Weasley. Guarde mi uniforme limpio y me puse unos vaqueros junto a un jersey blanco y unas deportivas. Lo más cómoda posible para el día de hoy. Guarde mi varita debajo de mi almohada, puesto que hoy no necesitaría llevarla encima y baje a la sala común. Había reunido el valor suficiente para contarle a mi hermana los sentimientos que tenía por Ron, por lo que quería ir a contárselo antes de que Ron o cualquier otro me viera. Salí y me encamine hacía las mazmorras, eran las nueve de la mañana, por lo que mi hermana ya habría dormido suficiente y estaría arreglándose para ir al gran comedor. Mientras caminaba por los pasillos me encontré con los gemelos Weasley, quienes rápidamente corrieron hacía mi con una gran sonrisa.

¡Felicidades pequeña Blackesley! -grito George mientras me agarraba y me daba unas cuantas vueltas-

Felicidades enana -dijo Fred dándome un beso en la mejilla-

Se que todos los años digo lo mismo, pero me encanta que sigáis acordándoos de mi cumpleaños -les dije con una sonrisa-

Si no nos acordáramos tranquila -empezó diciendo George- Tenemos otro Weasley en la familia que no para de recordarnos tu cumpleaños durante una semana -prosiguió Fred-

¿Habláis de Ron? -les pregunte sintiendo como mi corazón comenzaba a latir fuertemente-

Pues claro -respondió Fred- ¡Por Merlín, es tan pesado! Ya sabemos que es tu cumpleaños pero aún así el se tira una dichosa semana repitiéndolo una y otra vez. 

Toma nuestro regalo -dijo George entregándome una bolsa- El de nuestros padres y Ginny también van en la bolsa. Tienen puesto los nombres tranquila

Muchas gracias chicos -les dije dándoles un beso en la mejilla- 

Continué mi camino hacía las mazmorras con la bolsa que me habían dado los gemelos. Mañana le enviaría una lechuza a la señora y al señor Weasley agradeciéndole por los regalos. Todos los años solían regalarme algo, aunque fuera la cosa mas insignificante del mundo a mi me encantaba. En cuando llegaba a las mazmorras mi hermana salía con Malfoy hablando sobre algo. En cuanto despego su mirada de Malfoy y me vio corrió hacía mi mientras que Malfoy se quedaba atrás. 

¡Felicidades hermana! -dijo Nazaret mientras me daba un abrazo- Ten, estos son mis regalos -me extendió una bolsa- Los de papa y mama también están.

Muchísimas gracias -le dije tomando la bolsa con una sonrisa- ¿Podemos hablar? En privado si puede ser -susurre mientras veía a Draco acercarse-

Si claro -dijo Nazaret mientras se giraba hacía Draco- Ve al gran comedor, ahora nos vemos allí.

No tardes mucho -le dijo Draco ignorando mi presencia- No quiero aguantar a Pansy sentada a mi lado mucho tiempo. Por cierto -me miró- Felicidades Blackesley. 

Lo mire con los ojos como platos mientras este se alejaba de nosotras. No podía creerlo. Draco Malfoy me acababa de felicitar. Mire a mi hermana, quien se reía de mi cara, la cual seguramente parecía un cuadro. La agarre del brazo y la dirigí hacía uno de los pasillos que solía estar vació la mayoría del tiempo. En cuanto llegamos mire hacía todos los lados para asegurarme de que no venía nadie. Tome aire, cerré mis ojos y tome todas las fuerzas que iba a necesitar ahora mismo.

Complicated LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora