Mar POV.
Los días habían pasado rápidamente, ya solo quedaba un puto día para el baile y Ron aún no me había pedido ir con él. Había decidido aceptar la invitación del siguiente que me lo pidiera, estaba harta de esperar algo que no iba a llegar ni en un millón de años. Aunque la gota que colmo el vaso acababa de ocurrir. Estaba en la sala común junto a Harry, ayudándolo en un trabajo, cuando Ron entro pálido como un muerto, acompañado de Ginny que le hablaba en voz baja.
¿Qué pasa, Ron? —pregunto Harry, levantando la vista del libro y mirando hacía ellos—
¿Por que lo hice? —se pregunto Ron— ¡No puedo entender porque mierda lo hice!
¿El que? —volvió a preguntar Harry—
Simplemente le pidió a Fleur Delacour que fuera al baile con él. —murmuro Ginny, mirándome con pena—
¿Qué tú que? —pregunte en un grito, enfadada y celosa a mas no poder—
¡No entiendo por qué lo hice! —replicó Ron— ¿A que he jugado? Había mucha gente y me volví loco. ¡Con todo el mundo mirando! Ella me miro y me fui corriendo.
Tiene una parte de veela, las chicas tenían razón. —dijo Harry— No es tu culpa, tranquilo. estoy seguro de que llegaste cuando desplego sus encantos para atraer a Diggory y te hicieron efecto a ti.
Me aparte de ellos sin decir nada. Ginny me miraba compasivamente. Las lagrimas amenazaban con salir, por lo que me apresure a salir de la sala común. No iba a permitir que me vieran llorar, y menos que me viera él. En cuanto llegué a las primeras escaleras, me deje caer en estas y comencé a llorar. Estaba harta de todo esto. Estaba harta de amar a una persona que jamás se fijaría en mi y que encima le estaba tirando los tejos a una maldita francesa en mis narices.
¿Blackesley? —pregunto Zabini—
Seque mis lagrimas y levante mi cabeza, fingiendo una perfecta sonrisa. Blaise se situó frente a mi y se agacho hasta quedar a mi altura.
¿Estas bien? —me pregunto Zabini, observándome—
Cansada de llevar semanas y semanas fingiendo que todo iba bien me lancé a los brazos de Zabini y continué llorando desconsoladamente. Me daba igual todo, me daba igual estar abrazando a un Slytherin y de mostrarme tan vulnerable como ahora. Solamente quería llorar y llorar. Zabini no me aparto, tuvo un poco de compasión y acarició mi pelo mientras continuaba llorando en su hombro.
Te he manchado la camisa. —dije, apartando mi rostro y secando mis lagrimas—
No importa, de todas formas tenía que lavarla. —dijo Zabini, encogiéndose de hombros—
Ahora que me doy cuenta.. ¿Qué haces tu por los pasillos de Gryffindor? —le pregunte— Si buscas a mi hermana, esta en la biblioteca con Draco haciendo un trabajo de alquimia.
No, venía a buscarte a ti y te he encontrado. ¿Una chica tan guapa como tu me haría el honor de venir al baile conmigo? —pregunto Zabini con una sonrisa— Se que ya te lo habrán pedido muchos y que seguramente ya tienes pareja..
Estaré encantada de ir contigo al baile, Blaise. —respondí con una leve sonrisa—
Nos vemos mañana. —dijo Zabini mientras se alejaba— ¡Y gracias por aceptar mi invitación!
Sonreí. Zabini había conseguido animarme un poco, aunque aún seguía bastante rota por dentro. Decidí darme una vuelta antes de volver a la sala común par aguantar a Ron y sus quejas. No me encontraba lo suficientemente lista para enfrentar todo aquella. Nunca estaría lo suficientemente lista para hacerlo, pero al menos quería despejar durante un rato más mi mente. En cuanto me gire en uno de los pasillos, casi choco con nada mas y nada menos que Draco Malfoy, quien iba un poco apresurado.
Por fin te encuentro. —dijo Draco—
Creo que te has golpeado la cabeza. A quien buscas seguramente es a mi hermana—le dije—
No, te busco a ti. Tu hermana ha rechazado mi invitación al baile, porque ya va con el estúpido de George. Así que pensaba que tu podrías venir conmigo. —me explico Draco rápidamente—
Tienes un don especial para pedirle a una chica ir al baile. —bufé, cruzándome de brazos—
Mira, yo quería ir con ella, tampoco me hace gracia pedírtelo. Pensé que si no puedo ir con ella, podría ir contigo para que me ayudes a decirle lo que siento. —dijo Draco, soltando un suspiro—
Lo siento, Draco. Ya tengo pareja, voy con Zabini. —le dije, pasando por su lado— Solo te daré un consejo, date prisa en decírselo porque tengo entendido que George le pedirá ser algo más en el baile. Oh, y otra cosa, Pansy sigue disponible de todas formas.
Draco puso los ojos como platos, mientras que yo me fui riéndome un poco. Al menos tenía la esperanza de que esa noche se iba a formar finalmente una pareja. Juraba que si Draco no decía nada, los juntaría yo misma si hacía falta. Volví a la sala común, alta de dar vueltas por el castillo. Antes de entrar por el retrato, suspiré y me arme de todo el valor que pude para afrontar la situación. En cuanto entre, vi a Ron y Harry, que seguían en el mismo sitió, al igual que Ginny. Esta vez, se habían sumado Fred, George y Hermione.
¡Mar, tu eres una chica! —exclamo Ron, saltando de su asiento y mirándome—
¡Que observador! —exclame con una carcajada— Tantos años de amigos y te das cuenta que soy una chica ahora. Dime.. ¿Qué me ha delatado? ¿mi voz de chica? ¿mis pechos? ¿el hecho de que no tengo pene y tengo vagina?
Ya sabes lo que quiere decir.. —comentó Harry en defensa de Ron—
Habíamos pensado que tu puedes ir conmigo y tu hermana puede ir con Harry. —explico Ron—
Búscate a otra, Potter. Su bellísima hermana va conmigo. —intervino George con una enorme sonrisa—
Yo también tengo pareja, así que lo siento. —dije, encaminándome a las escaleras de los dormitorios—
¡Vamos, no te quedes conmigo! —exclamo Ron—
¡Que tu hayas tardado muchos años en darte cuenta de que soy una chica no quiere decir que otros no se hayan dado cuenta antes! —le grite enfadada—
Vale, vale, ya sabemos que eres una chica, nos ha quedado claro. ¿Y ahora quieres venir conmigo? —volvió a preguntarme Ron—
¡Ya te he dicho que tengo pareja! —exclame—
Llena de enfado y como un huracán, me encamine rápidamente y subí al dormitorio de las chicas. Estaba cansada de este comportamiento por parte de Ron, me desgarraba el corazón y el alma en miles de pedazos. Me puse rápidamente el pija y me deje caer en la cama, soltando las lagrimas que aún tenía acumuladas. Y, entre lagrimas y un inmenso dolor, me deje llevar y caí en un profundo y necesario sueño.
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Complicated Love
RandomMar y Nazaret Blackesley son dos hermanas con una familia bastante conocida. Toda su familia había contado siempre con una buena fortuna, por lo que ambas eran por así decirlo ricas, pero eso no les hacían creerse más que nadie. Mar era una chica de...