Ron POV.
Los días habían pasado a una velocidad extrema y todo había vuelto a la normalidad; Dumbledore había vuelto a ocupar su puesto y Umbridge estaba bajo revisión en la enfermería. Los días habían pasado tan rápido que la vuelta a casa por vacaciones ya había llegado.
En parte quería volver, pero por otra parte no; durante los últimos días, tras lo ocurrido con mi suegra, no le había quitado el ojo de encima a Mar, quien había perdido el brillo de sus ojos y había dejado de sonreír como siempre lo hacía. Me preocupaba que ahora que estuviese tan débil la magia oscura se apoderase de ella y no fuese capaz de controlar tanto.
Tras asegurarme que tenía todo listo, salí de mi habitación y me acerque a la de Mar para comprobar que todo estaba bien. Después de golpear en la puerta y obtener su permiso, pase y la rodee con mis brazos.
Sabes que la ida de venirte todo el verano a mi casa sigue en pie. —le dije dándole un beso en la comisura de sus labios—
Lose, cariño. —afirmo Mar débilmente— Pero como te dije, mi hermana y yo estaremos en Francia todo este verano con unos familiares. Necesitamos muchas respuestas.
¿Vais a visitar a Grindelwald? —pregunte—
Posiblemente si, necesitamos saber todo lo que podamos acerca de lo que corre por nuestra sangre. —respondió Mar soltando un suspiro—
Prométeme que te cuidaras y que si pasa algo seré el primero en saberlo. —le rogué agarrando sus manos—
Te lo prometo una y mil veces, amor. —dijo Mar con una leve sonrisa— Ahora yo te pido que me hagas un favor.
¿Qué quieres que haga? —pregunte—
Hemos pasado unas buenas vacaciones de navidades todos juntos y te has llevado bien con Draco, espero que podáis seguir manteniendo ese buen rollo. —respondió Mar—
Por mi parte no hay problema. —dije acariciando su pelo—
Ella sonrió un poco más y la estreche entre mis brazos. No quería soltarla nunca y menos ahora con todo lo que estaba pasando, más todo lo que seguramente se aproximaba. Le acaricie el pelo mientras nos quedábamos en medio de la habitación abrazados. No quería que llegará el momento en el que tendría que despedirme de ella y tener que esperar hasta septiembre para poder verla. Sabía que me escribiría y me mantendría informado de todo, pero aún así sentía miedo.
Hice algo que no sabes. —comento Mar irrumpiendo el silencio—
¿El que? —pregunte observándola—
Una de las noches mientras dormíamos juntos, conecte tu collar con el mío. —respondió Mar— Si lo tocas, apareceré en el mismo instante, y si lo toco yo, aparecerás tu. Así cuando estemos separados y estemos en peligro, podremos ayudarnos igualmente.
Siempre tienes las mejores ideas. —dije con una sonrisa— Es por eso que te amo tanto, cariño.
¿Solo me quiere por mi inteligencia? —pregunto Mar arqueando las cejas—
Y por muchas cosas más. —respondí mordiéndome el labio—
La ayude a terminar de guardar sus cosas y salimos para reunirnos con el resto en el gran comedor para la última comida de curso. Tras una comida no muy agradable y un discurso por parte de Dumbledore en el que nos alentaba a ser fuertes y nos deseaba un feliz verano, salimos del castillo y nos subimos a las carrozas para ir a tomar el tren.
Tras un breve trayecto en tren, llegamos al anden correspondiente y comenzamos a bajar con nuestras mascotas y nuestras maletas.
Nazaret, ¿podemos hablar un segundo? —pregunte acercándome a ella—
Si, claro. —respondió Nazaret—
Cuidaos mucho las dos, tened mucho cuidado con lo que hacéis, pero sobre todo cuídala a ella, por favor. —le pedí soltando un suspiro—
Ron, no tienes ni que pedírmelo. Es mi hermana, siempre vamos a cuidar la una de la otra. —dijo Nazaret con una sonrisa—
Lose, pero nunca la había visto tan vulnerable como ahora. —dije mirando a Mar de reojo—
Nuestra madre ha muerto, es normal que este así. —dijo Nazaret— Ya veras que con el verano lo supera poco a poco y vuelve mejor.
Eso espero, odio verla así. —comente observándola—
Que si, ya veras. Ten unas felices vacaciones. —dijo Nazaret dándome un abrazo— Te mantendré informado de todo lo que pase.
Lo mismo te digo y cuidaos mucho. —dije abrazándola—
Nazaret se separó de mi y fue a despedirse de Draco. Me acerque hacía Mar y la agarre de la cintura, atrayéndola a mi y aspirando su dulce aroma, un aroma que esperaba recordar todo el verano.
Ron, ya te he dicho que estoy bien. —dijo Mar girándose hacía mi—
Lose, pero siempre me gusta cuidar de ti. —dije con una sonrisa—
Voy a extrañarte mucho durante este verano. —comento Mar acariciando mi rostro—
Y yo también, pero el deber es el deber y tenemos que lidiar con ello. —dije acariciando su pelo—
Lose, pero es tan duro estar tanto tiempo alejada de ti y más aún cuando todo se desmorona. — suspiró Mar—
Si todo se desmorona lo volveremos a construir, siempre juntos. —la anime con una sonrisa—
Ten un buen verano y pase lo que pase avísame. —dijo Mar abrazándome con fuerza— Te informaré de todo. Te amo, Weasley.
Lo mismo te digo, amor. —dije estrechándola entre mis brazos— Yo también e amo, Blackesley.
Duramos unos minutos abrazados hasta que ya no pudimos más. Mar se separó de mi y, tras darme un beso en la mejilla, agarro sus maletas y se fue junto a su padre y su hermana. Mientras, yo me quede parado mirando como se iba, sintiendo el enorme dolor de no poder volver a verla hasta dentro de tres meses. Con un enorme miedo de que fuese la última vez que pudiese verla con vida.
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Complicated Love
RandomMar y Nazaret Blackesley son dos hermanas con una familia bastante conocida. Toda su familia había contado siempre con una buena fortuna, por lo que ambas eran por así decirlo ricas, pero eso no les hacían creerse más que nadie. Mar era una chica de...