Complicated Love

Desaparezcamos.

Mar POV.

Encubiertas en la capa de invisibilidad, mi hermana y yo conseguimos entrar en el ministerio sin levantar sospecha alguna. La gente caminaba rápidamente y en el centro se encontraba una fuente sostenida por esculturas humana, lo más horrible del mundo. Las paredes estaban llenas de nuestras fotos; Harry como el indeseable número uno, Hermione como la indeseable número dos, Ron como el indeseable número tres, mi hermana como la indeseable número cuatro y yo como la indeseable número cinco. 

Habían pasado diez minutos desde que los chicos se habían adentrado bajo una poción multijugos, por lo que ahora nosotras teníamos que hace nuestra parte. El nerviosismo y la angustia eran evidentes en ambas, pero tendríamos que hacerlo tarde o temprano si queríamos que el plan saliese a la perfección. Además, que no somos ningunas cobardes.

¿Lista? —le pregunto en un susurro a mi hermana—

No. —responde Nazaret soltando un suspiro—Pero más vale hacerlo ya o no lo haremos nunca. 

Asiento y nos aparto la capa de invisibilidad, dejándonos totalmente visibles. Muchos de los que pasan se quedan estáticos al vernos en mitad del ministerio. Todos dirigen su mirada hacía nosotras, luego hacía los carteles y de nuevo hacía nosotras.

¡Aquí tenéis a las indeseables cuatro y cinco! —grito llamando la atención del resto—

¡Si queréis cogernos tendréis que luchar primero! —exclama Nazaret mientras un fuego verde brota de sus manos—

Ambas, espalda contra espalda, nos miramos y sonreímos a pesar de que sabemos todo lo que va a venir ahora. Los guardias del ministerio salen de varios sitios distintos y corren hacia nosotras. Mi hermana les lanza bolas de fuego, consiguiendo que muchos salgan heridos. Dirijo mis manos en dirección a la enorme fuente y saco todo el agua que la llena, lanzándole a los guardias y metiéndolos en una burbuja de agua hasta que pierden el conocimiento. Los empleados del ministerio se apartan y se pegan a la pared para no ser heridos. Más guardias corren hacía nosotras pensando que van a intimidarnos, pero no es así. 

Tenemos que sacar la artillería pesada. —le digo a mi hermana mientras lanzo a uno de los guardias contra la pared—

¿Estas hablando enserio? —pregunta Nazaret lanzándole un rayo a otro guardia—

Nunca he hablado más enserio. —respondo mientras me giro para encararla— A la de tres lo hacemos. Una... Dos... Tres.

En cuanto el número tres sale de mis labios, mi hermana y yo chocamos al mismo tiempo las palmas de nuestras manos contra el suelo, consiguiendo así una enorme expansión de nuestros poderes y lanzando fuertemente contra la pared a todos los que se encontraban presentes, hiriéndolos así por bastante rato.

Espero que vengan pronto porque se nos acaban los trucos. —dice Nazaret cuando más guardias comienzan a salir—

Te olvidas de uno. —le recuerdo con una sonrisa—

Nazaret asiente con una enorme sonrisa y ambas tomamos nuestra forma animal. Al igual que mi hermana, me abalanzo contra los guardias y les muerdos y araño hasta que los dejo incapacitados para continuar luchando. La sangre brota por los suelos y algunos miran horrorizados la escena. Espero que los chicos terminen pronto porque si tenemos que luchar contra más guardias esto va a ser de locos.