Nazaret en multimedia.
Draco POV.
Me encontraba en la sala común, tumbado en el sofá mientras intentaba hacer el trabajo que el profesor Snape. Era el único que estaba en la sala, puesto que todos estaban en el partido. La paz reinaba en la sala común, pero no duro mucho. Los gritos y los pasos se hicieron presentes. Todos los alumnos de Slytherin entraron a las mazmorras mientras festejaban la victoria de nuestro equipo. Deje a un lado mi trabajo y me levante confuso de mi asiento. Si yo no había ido a jugar ¿Cómo demonios habían podido ganar?. Me dispuse a encontrar a Flint para que me diera explicaciones de lo que estaba pasando. Necesitaba saber que me había perdido. Comencé a pasar entre la gente hasta llegar a Flint, quien se encontraba festejando de forma extravagante con el resto del equipo. En cuando pude llegar a él para hablar, Flint me miró y hablo primero.
Te hemos sustituido en el partido de hoy ¡Tu sustituta ha sido una genial jugadora! —exclamo Flint con una sonrisa—
¿Estas diciendo que me has sustituido por una mujer y que encima dices que juega mejor que yo?— le pregunte un tanto molesto—
Eso mismo es lo que digo, y no solo eso. Lo siento Draco, pero estas fuera del equipo. Tu sustituta será la nueva buscadora de Slytherin. —dijo Flint mientras se encogía de hombros—
Y sin darme tiempo a quejarme, Flint se dio la vuelta y continuó celebrando la victoria sin más. No podía creer que por solo perderme un partido fuera capaz de echarme del equipo. ¡Y encima que me lo dijera con toda la felicidad del mundo!. Me dispuse a buscar a Zabini, esperando que me contara quien me había sustituido. Necesitaba saber quien demonios me había sustituido y encima se había quedado con mi puesto. Busque a Zabini entre toda la gente, pero no hubo rastro de él. Comenzaba a desesperarme. ¡Quería saber quien me había arrebatado el puesto! ¡Quien había sido capaz de arrebatarle el puesto al mismísimo Draco Malfoy! Me dirigí hacía las escaleras para salir cuando la vi a ella, que bajaba junto a Zabini. Su pelo estaba recogido en una perfecta trenza, pero algunos mechones caían sobre su cara. Su brazo derecho llevaba una venda, mientras que en el izquierdo llevaba su escoba. Llevaba puesto mi uniforme. En cuanto me vio, se quedo parada en la escalera. Nos miramos, sin saber que decir.
En cuanto la vi con mi uniforme todo mi enfado se fue. No podía enfadarme con ella y menos cuando mi uniforme le quedaba jodidamente bien. Zabini vio como nos mirábamos y se fue a festejar la victoria mientras nos sonreía.
Acabo de enterarme que eres la nueva buscadora de Slytherin. —le dije con una sonrisa— Felicidades.
Lo último que quería era quitarte el puesto, Draco. Solamente quería ayudar y que Slytherin no presentara la derrota. —dijo Nazaret mientras miraba al suelo—
Esta bien, enserio. —la anime dándole un abrazo que ella correspondió— De todos modos yo no era muy bueno. Y, por lo que todos comentan, eres genial. Eres lo que Slytherin necesita.
Gracias, Draco —me dijo Nazaret con una sonrisa—
¿Qué te ha pasado en el brazo? —le pregunte mientras miraba su brazo—
Un rayo me dio cuando intente alcanzar la snitch —respondió Nazaret sin darle importancia—
Lo que dije, eres lo que merece el equipo de Slytherin. Escuche que salvaste a Harry también, debiste dejarlo caer —le dije encogiéndome de hombros—
¡Malfoy! —exclamo Nazaret dándome un suave golpe en el hombro— Sabes que Potter es mi amigo, nunca le hubiese dejado caerse.
Lose, anda déjame ayudarte —dije mientras tomaba su escoba— Ahora no podrás hacer el trabajo de Snape.
Tendré que hablar con él para ver que puedo hacer —suspiró Nazaret apartándose el pelo de la cara—
Yo podría ayudarte, si quieres claro. Puedes dictarme y yo lo haría —le propuse mientras caminábamos a través de la gente—
¿Enserio harías eso por mi? —me pregunto Nazaret y yo asentí— Te deberé una enorme.
No tienes que deberme nada —le dije con una sonrisa— ¿Sabes? Nunca me han gustado las fiestas. ¿Qué te parece si vamos a mi cuarto y empezamos con el trabajo mientras comemos algunos dulces?
Me parece genial, pero antes iré a ducharme. Ahora iré a tu cuarto —respondió Nazaret con una sonrisa mientras subía al cuarto de las chicas—
Decidí subir a mi cuarto a esperarla. Subí las escaleras rápidamente y entre a mi habitación. Deje junto a la puerta su escoba. Ya se la daría después. Me senté en la cama a esperarla mientras sacaba unos cuantos dulces de los que compre en mi visita a Hogsmeade con ella.
Diez minutos más tarde, pegaron a la puerta de la habitación. Dije que pasara y a los segundos la puerta se abrió. Nazaret entro con unos pantalones negros y una blusa verde. Su pelo ondulado, todavía un poco mojado, caía suavemente por su espalda. Con su mano izquierda sujetaba su libro de pociones, el tintero, el pergamino y la pluma. Rápidamente me levante y tome todo lo que llevaba con su mano. Ella me sonrió amablemente mientras yo ponía todas sus cosas en la cama. Le indique que se sentara junto a mi en la cama y lo hizo. Puse las chucherías en medio y coloque el pergamino encima de un libro, para tener más estabilidad.
Y así pasamos toda la tarde. Ella me dictaba su trabajo, yo lo copiaba y alguna vez, más de las contadas, nos entreteníamos comiendo chucherías. Comimos tanta, que ni bajamos a la cena, pues estábamos totalmente llenos. Cuando terminamos el trabajo, eran alrededor de las once. Todos los alumnos volvían ya de la cena. Ella se levanto y la acompañe hasta la puerta mientras veía como tomaba sus cosas con una sola mano. Odiaba no poder ayudarla, pero no podía hacer nada. No podía acompañarla al dormitorio de chicas, pues en cuanto posara un pie en la escalera esta se convertiría en un tobogán. Antes de que se fuera, tomándola totalmente desprevenida, le di un beso en la mejilla y le desee buenas noches. Me dedico una sonrisa y desapareció por la puerta.
Sin duda, no haber asistido al partido de hoy era una de las mejores cosas que podían haberme pasado a mi y al equipo de Slytherin. EL equipo había conseguido a una genial buscadora, mientras que yo había conseguido pasar mas tiempo con la chica que me ha robado el corazón y me vuelve loco en todos los sentidos posibles de la palabra.
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Complicated Love
De TodoMar y Nazaret Blackesley son dos hermanas con una familia bastante conocida. Toda su familia había contado siempre con una buena fortuna, por lo que ambas eran por así decirlo ricas, pero eso no les hacían creerse más que nadie. Mar era una chica de...