➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ⑤

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Bendito celular...

—Perdona —le digo, levantándome debajo de él y caminando hacia la encimera donde posa mi celular.

—No, por Dios. Perdóname a mi, se me fue de las manos-suelta, con una risa nerviosa.

—¿Hola? —digo, atendiendo la llamada.

Karol, digo, Kitty. Te necesito ya, sé que es tu noche libre pero es urgente. Una de mis bailarinas se ha lastimado, necesito que la suplantes en una fiesta privada. Por favor, te daré toda una semana libre si quieres —su voz se escucha desesperada.

Está bien, estaré ahí en quince minutosdigo, sin más escapatoria.

Te pasaré la ubicación del lugar de inmediato, gracias.

Corto la llamada.

—¿Qué ocurre? —me pregunta él, rodando los ojos. Sabe lo que significa.

—Debo ir a una fiesta privada, una bailarina se ha lastimado y Dany necesita reemplazo. Me dará una semana libre si voy —digo, él asiente—. Perdón, sé que no es la primera vez que te hago esto.

—Descuida, aunque ya sabes mi opinión sobre ese lugar. Mi padre puede mover algunos contactos y te contratarían de bailarina de algún artista, ¿lo sabes?

—Ruggero, tú también sabes mi opinión sobre eso. Por más que muera por decirte que si, mi respuesta ya la conoces; estoy bien.

—Ya lo sé —rueda los ojos—. Al menos deja que te lleve—asiento.

Luego de cinco minutos de viaje, estacionamos frente a una casa de fraternidad

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Luego de cinco minutos de viaje, estacionamos frente a una casa de fraternidad. Nunca he venido aquí, quiero decir, Lionel me ha presionado para ir a las fiestas de su equipo pero nunca he venido a esta.

—¿Quieres que pase contigo? Será fácil colarme a esta fiesta —ríe.

—No, por favor. Lo último que quiero es que me veas bailar.

—Bien, de todas formas estaba jugando. Estos lugares no son lo mío —ríe, me alivia el saber que sabe que no quiero que vea lo que en realidad se basa mi trabajo.

—¿Nos vemos mañana? —murmuro.

—Claro, nos vemos —se acerca e intenta besar mi mejilla. Pero sus labios van a parar a los míos, abro los ojos atónita. Él se separa de inmediato.

—Perdón, yo...

—Hasta mañana, Ruggero —digo, rápidamente. Bajándome del coche.

—¡Karol! —escucho a lo lejos, pero no me volteo. Estoy en shock por lo que acaba de pasar.

 Estoy en shock por lo que acaba de pasar

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  ➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora