➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ②③

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Ruggero

Luego de mucha insistencia por parte de Karol, la llevo finalmente a la habitación de Lionel ya que su doctora aún no estaba desocupada.

En el momento en que entrelace nuestras manos sentí una alegría inmensa recorrerme la espina dorsal, una dicha de al fin tenerla a mi lado y a salvo. Haría todo lo que estuviera en mis manos para mantenerla así, hasta morir otra vez por ella.

—Tengo que decirte algo... —murmuro. Nos detenemos en el pasillo antes de llegar a la habitación.

No me odies por esto, Karol.

—Sí, dime —responde.

—Hace dos semanas que Lionel despertó, creí que se iba a morir... —murmuro, agachando la mirada. Karol aprieta mi mano con fuerza—. Tenía recuerdos muy vagos de ustedes... —continuo, tomando aliento—, el recuerdo del hotel el día de la fiesta de Halloween para ser exacto.

—Oh, Valentina ya me aclaró todo de ese día...

—¿Qué? —se me quiebra la voz, sorprendido.

—Sí, es una larga historia, pero todo fue un plan de Valeria para dejarme mal parada ante mi padre. Le ordenó a Valentina seguirnos y ella grabó un video. No nos acostamos. Estábamos tan drogados que sólo abrimos los condones para inflarlos y jugar con ellos —se le escapa una risa nerviosa.

—¿O sea que no...?

—No.

—Oh... —murmuro.

Esto es aún peor.

—¿Por qué? ¿Qué ocurrió? —indaga.

—Y-yo... Em... —mierda.

—Ruggero —gruñe.

La veo fijamente a los ojos. Por Dios, ya ha pasado por mucho.

—Nada. Sólo tenía esa duda —miento.

Mierda. Estoy ocultandole cosas otra vez, no puede ser.

—¿Seguro? —interroga, veo su ceño fruncido.

Tú puedes Ruggero. Tú puedes.

Cuando Lionel despertó... Él lo primero que hizo fue... preguntar por ti —le digo. Tomando todo el valor posible—. Y... me besó —balbuceo, desviando la mirada de Karol—, otra vez...

—Oh...

Bueno, no luce molesta, pero tampoco luce feliz. Es más ni siquiera puedo leer su expresión, es indescifrable y eso me estresa.

Intento dar un paso hacia ella, pero la enfermera sale de la habitación de Lionel para darnos paso a entrar. Entonces me detengo en seco cuando visualizo a Valentina al final del pasillo, completamente desarmada y con el pelo revuelto. Camina velozmente hacia nosotros, llega hasta su hermana y la abraza.

—Karol. Jesús. ¿Estás bien? —indaga, pasando de mí—. Me he despertado desorientada y la dama de llaves me dijo que te habían llevado al hospital y yo...

—Sí, estamos bien —la interrumpe Karol, mirándome a los ojos.

—Oye, ¿qué son esas miraditas? ¿Qué os traeis vosotros dos? —gruñe con diversión.

Entonces Osvaldo aparece detrás de ella, tomándola por el hombro y esta parece no notar que hay dos personas iguales a su alrededor.

—Hola, Osval... Joder —jadea, llevándose las manos a la boca—. ¿Estoy flipando, verdad? Tanta droga consumió mi cerebro. ¿Estás viendo lo mismo que yo? —le pregunta preocupada a Karol.

  ➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora