➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ③

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—¿Ruggero?—una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en su rostro.

—¡Lionel! Quise decir Lionel, me confundes Valentina.

—No se si te equivocaste o no, pero si entonces no te gusta Ruggero te molestaría si me acerco a él—mi sangre hierve.

—No—le quito importancia, obviamente me molestaría.

—Bien, entonces—sonríe, mira su reloj—. Ahora tengo álgebra.

—Yo literatura, nos veremos luego—la saludo con la cabeza y salgo del baño.

—¡Bien!

Ruedo los ojos, empiezo a caminar por el pasillo cuando choco con Jazmín. Su café va a parar en mi blusa de gasa blanca, dejando una gran mancha en ella.

—¡Ten cuidado por donde caminas, nerda!—chilla ella—. Ahora tendrás que pagar ese café.

—¿Qué ocurre?—Ruggero se acerca a nosotras—. Hola Jazmín—dice rascando su nuca.

¡Agh, la detesto!

Así que ahora los nerds se defienden entre ellos, me dan pena—escupe.

—Hey, ¿qué está pasando aquí?—se mete Valentina.

—Nada, vete—le murmuro entre dientes.

—¿Y tú eres?

—Una tía a la que se la sudas—responde Valentina, no sé muy bien que quiso decir pero estoy segura que es un insulto.

—Una española en el colegio, awesome—ríe tontamente.

—Cuando creí que una persona no podía ser más pringada te me paras en frente—bufa—. ¿Qué ha dicho, hermana?

—¿Qué?—chilla Jazmín, cierro los ojos es todo lo que no quería que dijera—. Stop there, ¿ustedes son hermanas? Oh, my God!—una sonrisa perversa se dibuja en sus labios.

Abre la boca para decir algo pero la campana para entrar en clase la interrumpe, el alivio me recorre de pies a cabeza cuando por fin puedo huir de allí. Me coloco la chaqueta que me ofreció Ruggero así tapando la mancha en mi blusa, y ambos alcanzo a entrar al salón a tiempo, voy a tal velocidad que no puedo evitar chocarme con Lionel en la entrada.

—Hola, mi amor—sonríe, me envuelve pegajosamente entre sus brazos. Ruggero pasa por nuestro lado ignorándonos.

—Debo ir a clase...

—Vamos nena, ¿podemos perder la primera clase? Nos vamos por ahí...—mi cintura empieza a sentir esa pequeña vibración.

—No, Lío de verdad. Es importante esta clase—le respondo.

—Está bien, iré con los chicos al entrenamiento.

—¿Tienes permiso para salir de las clases?

—Al parecer si, prefieren que entrenemos para el campeonato que asistir a clases. Mejor para mí—se encoge de hombros.

—Bien, suerte. Te amo—beso sus labios suavemente.

—Hasta después linda—me sonríe, para finalmente perderse por los pasillos.

Suspiro pesadamente, empiezo a caminar hacia mi asiento al lado de Ruggero. Juntos en los bancos del frente, es donde mejor se puede prestar atención.

—Hey—lo saco de sus pensamientos, está... ¿triste?—. ¿Qué te ocurre?—pregunto, preocupada.

—Nada, tonterías...

  ➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora