Estábamos mojados, calientes y con ganas de seguir. Nuestros cuerpos se habían extrañado tanto que ahora son imposibles de separar. Ruggero toma mis manos colocándolas a cada lado de mi cabeza, besando mi cuello mientras gracias a mis piernas enredadas en su cintura sigue embistiendome. El agua de la ducha nos cae encima, sirve un poco para apagar el fuego pero éste es tan fuerte que vuelve a encenderse mil veces más. Me suelto las manos de su agarre, pero vuelve a tomarlas esta vez con una sola. Son tan grandes que con una me sostiene mis dos manos y la otra se pierde en el punto de en que nuestros cuerpos de unen, acariciandome.
Me pierdo en sus caricias, cuando escucho que la puerta de la casa se abre y vuelve a cerrarse. Miro a Ruggero asustada, él empieza a acelerar sus embistes, somos incapaces de dejar todo esto a este nivel e irnos. Me siento cada vez más cerca cuando mi abdomen se tensa, sus piernas también lo hacen por lo que quiero imaginar que él también se va a venir. Me tapo la boca para no gemir cuando me vengo, él hace lo mismo. Después de todo, Ruggero tuvo tres orgasmos y en ninguno gritó, era lo más justo que yo tampoco lo hiciera. Él baja mis piernas con delicadeza, mientras nuestras respiraciones se tranquilizan.
Cuando nos recuperamos, tomo una toalla y le digo que espere que primero salga yo. Si es mi madre tendré serios problemas. Salgo del baño y camino con una siemple toalla hacia el living, nada, la cocina, nada. Me dirijo a la habitación de mi madre y me encuentro con Patrick. Éste levanta la mirada hacia mí desde su posición, está echado en la cama como si viniera de una guerra.
—Oh, Karol. Creí que ya se habían ido—dice. Mientras intento cubrir mi cuerpo semi desnudo con la puerta.
—Hubo unos cuantos problemas.
—¿Y tu madre?
—Debido a esos problemas no estuvo casi toda la tarde en la boutique, pero me dijo que antes de las diez volvería—él asiente agarrando su cabeza. Veo una botella de champagne en el suelo, a un lado de la cama—. ¿Te sucede algo? —pregunto.
—Creí que estaría cuando llegara, logré la compra de las acciones de la empresa. Creí que íbamos a festejar —ríe.
—Ella estará en cualquier momento y felicidades—le digo. Él me agradece y cierro la puerta. Debo sacar a Ruggero de aquí antes de que llegue mi madre, o al menos secar su cabello para que no se note que nos duchamos juntos. Aunque lo que menos hicimos fue ducharnos.
Mierda...
Extrañaba tanto su cuerpo, la forma en que sus caderas me embestian. Sólo logro tener esas imágenes en mi cabeza y aunque sigo engañando a Lionel, ya no me siento tan culpable. Pasé un mes detrás de él, viendo que no le falte nada, acompañándolo a sus consultas y quimioterapias. El doctor le recomendó no tener relaciones sexuales a lo que yo en el momento ciertamente me alegré, no quería entregarme a Lionel. No me imaginaba con otra persona que no sea Ruggero.
No mentía cuando dije que lo amo. Lionel es como un hermano para mí, lo amo esa manera. Pero no me siento capaz de perderlo, no lo soportaría. Cuando dije que Ruggero y él eran los hombres de mi vida, tampoco mentía. Los amo a los dos, aunque de distintas maneras. Suena tan mal cuando lo pienso detenidamente, pero esos son mis sentimientos y no puedo cambiarlos.
Ruggero hace que salga de mis pensamientos cuando toca mi hombro. Escribe en su libreta y alza un “¿Ya te arrepentiste?”, a lo que le contesto besando sus labios.
—Nunca podría arrepentirme de nada que ocurriera entre nosotros. Pero me siento mal, por Lionel—me sincero, él asiente.
“¿Tienes hambre?” levanta y yo asiento. A los minutos mi madre abre la puerta agotada, me mira con desacuerdo cuando ve Ruggero pero no dice nada al respecto. Pedimos comida china y cenamos como si fuera una familia, Patrick y Ruggero hablan de fútbol. Mi madre me hace un gesto para que vaya a la cocina, respiro y me preparo para lo que se me viene.
—¿Qué ocurre? —pregunto.
—¿Es en serio tu pregunta jovencita? ¿A qué estás jugando? —me dice muy seria, hace mucho no me hablaba así—. Mira, te he apañado demasiado las cosas con tu padre y esos dos muchachos, pero todo tiene un límite. Hace un mes que llegamos a Chicago, dejaste a Ruggero en Seattle y tardaste demasiado en contarme que Lionel estaba enfermo, te entendí y no opine al respecto. Pero ahora Ruggero está en mi casa y Lionel en Seattle, no comprendo lo que quieres lograr... —veo tanta decepción en su rostro que me duele.
—Ni yo lo sé, mamá—asiento mi espalda en la pared, tirando mi cabeza hacia atrás—. Lo único que sé, es que los amo. A Lionel lo amo como si tu lo hubieras parido, pero no puedo decírselo porque está enfermo y no quiero que sus últimas días sean tristes. A Ruggero, Dios... a Ruggero lo amo demasiado... es el hombre con el que me imagino el resto de mi vida.
—Cariño, apenas vas a cumplir diecisiete en un mes. Eres joven, van a aparecer muchísimos chicos en tu vida aún... lo que estás viviendo a tu edad, no es acorde y no puedo seguir apoyándote.
—Lo sé.
Soy consciente que todo lo que dice mi madre es verdad, yo no debería estar trabajando como bailarina en un club donde van hombres mucho mayores que yo. No debería estar al lado de un chico solo porque me dolería perderlo. Pero esta es mi vida y no puedo cambiarla, cada una de mis decisiones convirtieron mi vida en lo que es. Algunas fueron erróneas y otras milagrosamente correctas, pero fueron «mis decisiones».
—En cuanto vuelva a Seattle arreglaré las cosas con Lionel. Le diré la verdad y esperaré su peor reacción. Amo demasiado a Ruggero como para dejarlo ir...
—Espero que lo hagas y que no salgas lastimada con esa decisión...—ella frunce el ceño y se marcha a su cuarto.
+++
Hola pipol. ¿Cómo están? Espero que no estén rompiendo la cuarentena eis.
Bueno solo les quería pedir perdón por haber estado ausente tanto tiempo, como todes sabemos Classroom es una verga y nos mandan tarea todos los días. Estoy en mi ante último año de secundaria, así que se imaginarán que estoy a full para pasar a sexto botón (si el coronatime me lo permite).
También les quería decir, que si les gusta la historia dejen sus votitos hermosos y si hay algo que no les convence, están los comentarios ahí abajo para que dejen todas sus opiones siempre y cuando, sean constructivas y con respeto.
A veces no puedo contestar todos los mensajes que me envían acerca de las historias y algunos comentarios, pero siempre hago el intento de hacerlo!
Así que nada sólo eso, los quiero bebés.
Continúen leyendo y disfrutando del Ruggarol Hot 7u7✌🏻🤠.
Naza🍃💛.
ESTÁS LEYENDO
➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol]
Hayran KurguSer una chica con dos vidas diferentes no es fácil, ocultarle a mi novio la verdadera profesión que realizo y lo que conlleva esta no es fácil, ser testigo de que como me denigran y tratan de comprar, no es fácil «nada es fácil». Sí, ser yo no es lo...