➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ④②

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Abre la puerta pero sorprendentemente no hay nadie ahí, solo hay vista de la ventana abierta y un perfume roto en el suelo. Lionel se acerca a la ventana y temo porque Ruggero aún siga en el patio, las ventajas de vivir en una casa con un solo piso es que las ventanas dan directo al patio y el jardín. No hay rastro de él.

—¿Ves que estas son algunas de las razones por las que te dejé?

—Karol, me estoy volviendo loco perdón. Es que no te imagino en los brazos de alguien más, no lo soportaría—dice, saliendo del baño mientras agarra su cabeza.

—Pero debes de dejar de actuar así.

Sé muy bien que Lionel tiene toda la razón, él sospecha algo que en realidad es cierto, pero no tengo fuerzas para contárselo en este momento. Menos para aguantar una discusión. Lo he pospuesto demasiado, pero así no le hace daño a nadie por ahora. Me odiara por haberle hecho esto, lo más probable es que no desee verme nunca y lo entenderé completamente. Aunque eso no va a dejar de dolerme.

—Te estaba diciendo que mis padres no quiere que siga tratando contigo.

—Sí—digo, en un suspiro.

—Y sabes que no les haré caso, así que acabo de rentar una casa en frente del puerto.

Oh, no. Eso es a tan solo dos cuadras.

—Pero Lionel... no estamos juntos ¿por qué harías eso por mi?

—Karol, ¿es que no te das cuenta?—niego con la cabeza y me encojo de hombros—. Estoy enamorado locamente de ti, eres la única que quiero en mi vida y en mi corazón. Quiero estar cerca de ti, protegerte y amarte como te lo mereces.

—Lionel yo...

—No me des una respuesta ahora. Sólo piénsalo y por favor, dame otra oportunidad para demostrarte que te amo y sin ti mi vida no tendría sentido.

—Está bien—digo, exhausta. Lionel puede llegar a ser muy intenso cuando se lo propone, me ha robado hasta el último aliento y es más cortar por las buenas sus palabras que me hacen dudar acerca de todo.

Necesito mucho tiempo para pensar, reflexionar acerca del gran lío en el que me metí y saber que haga lo que haga, decida lo que decida, alguien va a salir herido. No quiero que eso pase, por lo que voy a intentar que mi tiempo de reflexión sea más largo de lo necesario.

—Ahora, volviendo al presente. Necesito tu visión femenina para la decoración y me gustaría que me ayudaras, como amigos y eso. No intentaré nada más.

—Está bien. Pásame bien la ubicación y le diré a mi madre que me lleve.

—Vendré por ti. ¿A las cinco te parece bien?

—Excelente.

—Bien. Entonces, te dejo seguir descansando—suelta una risa nerviosa y se acerca a mi. Deja un sonoro beso en mi mejilla, se levanta y se marcha cerrando la puerta de la habitación.

De inmediato doy un brinco de la cama, tomo mis muletas y me muevo rápidamente por el pasillo. Al llegar a la sala veo que Ruggero está sentado a un lado de Patrick en el sofá, viendo un partido de fútbol americano y mierda, en el otro está Lionel. Esto será lo más incómodo del mundo.

Foto.


Luego de un muy, pero extremadamente muy incómodo desayuno. Con sinceridad, el peor de mi vida. Empieza el segundo tiempo por lo que los tres machos alfa se tiran al sillón como morzas a verlo, con mi madre nos miramos y rodamos los ojos al mismo tiempo.

No es que odiemos el fútbol, pero vamos, ¿quién en su sano juicio le grita a un televisor? ¡Cómo si los jugadores los fueran a escuchar! Idiotas.

Ruggero Pasquarelli:

Observo a Karol como se mete a su habitación junto con su madre, se la pasan charlando hasta que termina el partido y los tiempos extras. Seguro sobre nosotros. Mi nena tiene un gran problema sobre sus hombros, pero no me preocupa su decisión. Tengo una buena sensación que va a elegirme a mi, es decir, anoche me lo probó cuando me hice el dormido y ella se quedó observandome durante casi una media hora.

Escuchar las palabras de Lionel, saber que hay alguien más que es capaz de darle todo lo que yo quiero darle a Karol, me lastima. Me hace pedazos que ella esté en esta situación, pero por momentos me gustaría que Lionel no existiera. Podríamos ser felices sin ningún impedimento, estaríamos juntos en este preciso instante, amándonos.

Me volví loco al imaginarme a Lionel besandola y acariciandola como solo yo puedo hacerlo, me he aguantando tantos años de observarlos que ahora es mi turno. Me trague todas esas ganas de besarla y hacerla mía, creí que ella se entregaría a Lionel pero ella lo hizo conmigo. Es algo que Lionel nunca tendrá porque ella decidió dármela a mi, regalarme su primera vez y estoy tan agradecido, porque ella con el simple hecho de ser ella... me salvó.

  ➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora