➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol]

➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ④①

—Karol—escucho desde el pasillo. De inmediato me separo de Ruggero y me coloco la blusa, hasta que la puerta se abre, mi respiración vuelve a la normalidad.

—¿Sucede algo? —le pregunto, ignorando el hecho de que Ruggero está a mi lado en la cama.

—¿Interrumpo? —la picardia en su voz me hace rodar los ojos.

—Sólo hablábamos—miente Ruggero, mi madre eleva una ceja con incredulidad.

—Bien. Sólo venía a decirte que tu padre nos invitó a desayunar mañana y quería saber si deseas ir.

—¿Tú quieres ir? —pregunto.

—Es tu padre, si quieres ir sólo dímelo. ¿Bien? —ella me sonríe.

—¿Y Patrick?

—Aún no se lo he contado.

—¿Contarme qué? —el rey de Roma salta a sus espaldas, haciéndole dar un brinco a mi madre. Veo el rostro horrorizado de la mujer y decido interceder.

—Entra Patrick—le digo. Mi madre se pone pálida—. Mamá te tiene una sorpresa—digo guiñandole un ojo.

—¿Te casaras conmigo? —la sonrisa que se le dibuja al hombre en la cara, me hace tener que parpadear tres veces y mirar a mi madre, no tenía idea sobre esa propuesta.

—Mamá, habla—le digo. Está hecha una estatua fija en el suelo, creo que no respira.

—Patrick, yo... Yo... —saca de su bolsillo el pequeño chupete amarillo.

Veo como el color abandona el rostro de Patrick y Ruggero se levanta cuando ve síntomas de desvanecimiento, solo por si tiene que atraparlo. Él lleva las manos a su boca y se agacha delante de mí madre, sus ojos llorosos.

—Estoy embarazada—dice mi madre, un mar de lágrimas. Volteo a Ruggero y él también está llorando, me río por lo bajo.

—Mi amor, yo...

—Sólo tengo unas semanas, pero reconocí los síntomas en cuanto empezaron. No estaba segura y ayer me lo confirmaron.

—Estoy tan feliz, un bebé ¡Voy a ser papá!

—Ay quiero abrazarlos, vengan aquí—digo. Ambos caminan hacia a mi y me abrazan.

Veo como Ruggero queda totalmente fuera de lugar y lo empujo para que se una al abrazo, él ríe pero no se queja.

—Debemos organizar el baby shower—dice Patrick limpiando sus mejillas bañadas en lágrimas, parándose y dando vueltas en la habitación.

—Falta mucho tiempo aún—dice ella.

—Es que estoy tan emocionado—ellos se sonríen y finalmente se besan, nos miramos con Ruggero incómodos.

—Em—hago una tos falsa y mi madre se disculpa—. Mañana vamos a festejar que tendre un hermano.

—O puede ser una hermana—dice Ruggero.

—Dios me libre y sale igual de histérica a Valentina—me burlo.

—Estoy muy agotado y esta noticia se robo mis últimas energías—dice Patrick.

—Te acompaño cariño—le contesta mi madre—. ¿Te quedas Ruggero? —me mira nuevamente con esa picardia, ruedo los ojos una vez más.

Ruggero me mira y me encojo de hombros, él sonríe y asiente hacia mi madre.

—Buenas noches chicos—dice finalmente, cerrando la puerta a sus espaldas.