—¿Qué te sucedió?—pregunta Valentina.
—Salimos a bailar y ella tropezó.
—¿Con esa ropa?—dice Valeria, la fulmino con la mirada.
—¿Karol Sevilla?—escucho al chillon de Ruggero desde aquí y seguramente esté al otro lado del corredor. Dicho y hecho dos segundos después entra a la habitación.
—¿Cuándo la operarán? —pregunta mi padre.
—¿Operación?—dice un muy desorientado Ruggero.
Lo único que me falta es que llegue Lionel, ahí si que no tendré excusa alguna y seguramente muera aquí de un par de infartos.
—Debemos operar de inmediato o la lesión puede empeorar, lamentablemente uno de los ligamentos de rompió y luego de la cirugía no podrá caminar en al menos seis semanas, luego vendrán unos tres meses de recuperación.
—¿Alguien me puede matar por favor?—digo frustrada y ahí viene de nuevo.
Le hago un gesto rápido a Dany, el cual me alcanza un bote para que vomite. Todos se quedan mudos mirándome. Me siento tan avergonzada. Ruggero toma mi cabello para que no se manche.
Cuando termino soy el punto fijo de todos, estoy esperando que alguien haga el comentario desubicado para moderle la yugular.
—¿Podrían salir unos minutos así la paciente se decide por la operación?
—Es menor de edad, su madre tiene la custodia pero ella no vive en la ciudad.
—¿Qué carajos de metes?—bufo.
—Soy tu padre.
—Lamentablemente.
—Karol, basta ya—dice Valentina, ruedo los ojos.
—En ese caso la enfermera le dará los papeles correspondientes a la cirugía. Ahora necesitaré que todos esperen afuera, asi la paciente pueda descansar.
—Estaré afuera esperándote—dice Dany, después de apretar mi mano.
—¿Quién es ese?—dice Ruggero.
—Mi jefe, imbécil—ruedo los ojos por décima sexta vez en el día y luego se marcha.
Una vez que quedo sola con el médico, toma una planilla y me empieza a hacer preguntas.
—Último periodo.
—No lo recuerdo, creo que ya debería haberme venido.
—Última relación sexual.
—¿Qué? No, no puedo estar embarazada. ¿O si?
—Las preguntas son vitales para no sacarte sangre en vano, luego te haremos estudios y nos sacaremos la duda.
—Hace más de un mes que no tengo relaciones.
—Bien, permíteme tu brazo.
Luego de que me sacó sangre, quedé tan débil que solo cerré los ojos y me dormí. No sé cuanto tiempo pasó, pero me levanto cuando la enfermera me da un pinchazo en el brazo.
—¿Qué hace?—digo, asustada.
—Es la anestesia, está a punto de entrar al quirófano.
—No tengo dinero para pagar esta operación.
—La operación ya está pagada, por su padre.
Genial, ahora me lo echará en cara toda la vida.
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➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol]
FanfictionSer una chica con dos vidas diferentes no es fácil, ocultarle a mi novio la verdadera profesión que realizo y lo que conlleva esta no es fácil, ser testigo de que como me denigran y tratan de comprar, no es fácil «nada es fácil». Sí, ser yo no es lo...