➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol]

➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ⑧

Meto rápidamente un par de prendas en un bolso chico, cuelgo mis gafas en el bolsillo externo de mi mochila y me coloco las converse negras con velocidad. Escucho el claxon del coche de Ruggero desde aquí, la adrenalina en mi cuerpo crece y me topo desgraciadamente con Valentina en la cocina.

-¿A dónde vas? ¿con quién?

-No te importa.

-Si me importa.

-No.

-Si, no puedes irte...

-Dame una buena razón.

-Hace días estoy planeando algo...

-¿Qué cosa?

-¡Ya pueden salir!-habla en voz alta.

Mierda santa.

Cierro los puños a tal punto que mis nudillos están pálidos, mi respiración se altera velozmente y doy un paso débil retrocediendo, mi mochila cae al suelo. Ellos entran a la cocina, pero siento que soy golpeada por Mike Tyson sin piedad.

-¿Qué? ¿Cómo te atreviste a dejarlos entrar a mi departamento?-le grito a Valentina, la cual se sorprende por mi reacción.

-Espera, Karol. Tranquilízate.

-¡No! Espero que cuando yo regrese no estén aquí, porque llamaré a la policía.

-Hija...

-¡No me llames así!-le grito, no derramo ni una sola lágrima, él ya no puede dañarme más de lo que ya lo hizo.

-Necesitamos hablar.

-¡Llegaste diecisiete años tarde!-finalizo, antes de tomar mi mochila y salir de la cocina-. ¡Busca un departamento Valentina, no entras de nuevo aquí!

Doy un portazo al salir, en cuanto entro al ascensor mis lágrimas mojan mi blusa gris a tal punto que puedo distinguirlas entre mis mechones de cabello sueltos. Bajo a la recepción y me acerco al Portero, Richard.

-Buenos días, señorita Sevilla.

-Karol, Richard-él asiente, ambos reímos-.
No tan buenos como desearía, te quiero pedir un favor. En cuanto mi hermana se vaya le pides las llaves, quiero que le prohíbas el ingreso a mi apartamento. A ella y a las personas que subieron hace un rato, por favor.

-No temas de ello, mi trabajo es no dejar pasar a las personas no deseadas. Tranquila, no la dejaré ingresar.

-Muchas gracias, hasta pronto.

-Ten un lindo día.

Amén.

Salgo del edificio, Ruggero está asentado en su coche fumando un cigarrillo. Abre sus brazos y me envuelven.

-¿Lista? ¿por qué tardaste?

-Sorpresa de cumpleaños adelantado.

-Creí que había visto mal, pero cuando Valentina bajó a abrir la puerta del coche mis dudas se esfumaron. ¿Estás bien?

-Valentina es una niña de papá que solo vino a complicarme la existencia. Estoy bien, creo.

-Olvídate de ellos, vamos a pasarla bien-me sonríe.

Ambos subimos a su coche, cuando entro noto el aroma a jazmines que se siente, abro los ojos cuando saca una bolsita de mi perfumería favorita de la parte de atrás. Me la extiende, niego con la cabeza.

-¿Estás loco? ¿Y esto por qué?

-Hoy cumplimos dos años de que nos conocimos, me jodes que te olvidaste.