➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol]

➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ ④

Llego al restaurante, el mozo me ayuda a buscar mi reservación y una vez que tomo asiento, dejo mi bolso a un lado y espero impaciente, muero de hambre. Creo que de verdad estoy embarazada, es decir, siempre tuve un hambre atroz pero ahora mismo creo que atacare la pasta de la mesa a mi lado.

—Hola reina—dice Dany y me levanto para abrazarlo.

—Dany, te eché mucho de menos—le digo.

Nos sentamos, pedimos y simplemente mi hambre habla por mí, por lo que pido pasta con salsa holandesa y una porción de verduras extras. Esa maldita salsa me hace arrepentirme de pedir esa comida, es mi favorita, pero también es la de Ruggero.

—¿Cómo va tu pierna? —pregunta, mientras comemos.

—Bastante bien, me recuperé más rápido de lo que me imaginaba. Pero aún me quedan unos dos meses más de fisioterapia, yo me siento bien pero debo hacerla para que mi padre me deje en paz—él ríe.

—Bueno, en el tiempo que tú te ausentaste yo me casé, reinita—dice levantando su mano y mostrando su argolla de oro.

—¡No puede ser! —exclamo, mirando el brillante dorado en su dedo—. Te felicito. ¿Quién es la afortunada?

—Afortunado—me corrige y mi mandíbula cae al suelo.

—Ay Dany, yo creyendo que estabas enamorado de mí—le digo y él ahoga una carcajada.

—Estaba preocupado por ti, Karol—me corrige —. Suelen confundirse esos sentimientos —suelto una risita—. ¿Sigues con Lionel?—desvío la mirada.

—No, terminamos. Hace tres semanas—le contesto, bañando la pasta en salsa y poniéndola en mi boca.

—Siento mucho escuchar eso. Al que si vi muy bien fue a Ruggero—oh no, no lo nombres por favor—. Me sorprendí demasiado que ese chico de las gafas, ahora es un famoso cantante.

—Sí, está cumpliendo su sueño—digo sin más.

—Estás molesta con él...

—Estoy embarazada de él—digo sin pensar, los ojos de Dany salen de su cara y ruedan en el suelo—. Es por eso que no puedo volver a bailar—murmuro.

—Te iba a preguntar eso, pero no quise sonar como un estúpido.

—Lionel terminó conmigo porque lo engañe con Ruggero—suena tan mal cuando lo digo en voz alta.

—Te enamoraste de tu mejor amigo... No te culpo Ruggero es un bombón.

—¡Dany! —chillo y él ríe.

—¿Él lo sabe?

—No, no por ahora...—le contesto.

—¿Vas a decírselo?

—No estoy segura—suspiro—, antes de irse peleamos, una pelea muy fuerte y creo que irreparable. Ambos dijimos cosas que dolían, él digamos que me engañó con otra pero en realidad nosotros no éramos nada... —respiro, me calmo o lloraré—. No sé si voy a decírselo, volverá en un mes y me veré obligada, pero por ahora no quiero ser la primera en llamar. Sabes que soy bastante orgullosa, esperaré que Ruggero llame... Si es que lo hace—limpio las comisuras de mis labios.

—Pasaste por mucho al parecer, me perdí de una buena parte de tu vida—dice, terminando su copa de vino.

—Sé que en algún momento necesitaré volver, Dany. Estoy viviendo en la casa de mi padre, sabes que estoy muy incómoda en ese lugar y cuando Carrik se entere que estoy embarazada, probablemente me eche de todas formas. Así que me gustaría saber que cuento contigo.