➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ①⑧

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—¡Mamá! —chillo, lanzandome sobre ella. La abrazo con fuerza y ella me corresponde.

—Perdona por haberme marchado así la semana pasada, pero necesitaba arreglar unos asuntos antes de regresar. Feliz cumpleaños—dice, besando mi mejilla.

—Gracias mamá, ¿cómo estás? —pregunto, mirando su pequeño abdomen crecido.

—Estupenda—toma la mano de Patrick y sé que mientras esté con él, estará bien.

—Iré a saludar a los demás invitados—informo y ella asiente.

—Hola reina—dice Dany, envolviéndome en sus brazos—. Estás très magnifique—me observa de pies a cabeza.

—¿Verdad? —sonrío.

—Te la robo un momento—le dice Ruggero, tomándome de la mano y me levanta en sus brazos escaleras arriba.

—¡Eres un idiota! —gruño, golpeandolo en el brazo.

—¡Oye! ¿Qué hice? —ríe, tomándome de la cintura y acercándome a su cuerpo.

—Me la pasé todo el día de paranoica y Valentina por poco me abandona es un descampado...

—¿Por qué? —coloca un mechón de mi cabello detrás de mi oreja—. Sei bellissima, sono così innamorata di te.

—Sabes que tu italiano me excita—susurro, acariciando su cuello con mis labios—, y no lo comprendo. Pero no cambies de tema—me quejo.

—Te dije que eres bellísima y estoy muy enamorado de ti...

—Eres muy cursi—gruño, mientras Ruggero me alza nuevamente hacia nuestra habitación. Me deja en el suelo y de pronto, un pequeño perrito blanco corre hacia nosotros.

—Aún más cursi con este regalo...

—¿Me regalaste un perro? —chillo, alzando a la pequeña criatura.

—Es un bulldog francés—observa al perrito—. Una—se corrije.

—Una perrita. Es hermosa, muchas gracias...—lo abrazo con fuerza—. ¿Y su nombre? —pregunto, sintiendo que mi corazón podría explotar de alegría.

—No lo sé, creí que era mejor pensarlo juntos.

—¿Nala?

—Muy común.

—Lola—propongo.

—No tiene cara de Lola... —río.

—¿Luna?

—Mm... Luna, luna, luna—dice, haciendo de cuenta que la llama—. Luna me gusta.

—A mí también—murmuro, dejando a Luna en el suelo y acercándome a Ruggero. La pequeña sale corriendo por el pasillo y ambos reímos.

—Debemos bajar antes de que suban a buscarnos—dice, envolviendo mis mejillas entre sus manos y depositando un beso en mis labios.

—O... podemos encerrarnos aquí unos minutos, nadie notará nuestra ausencia—murmuro, estirando el brazo y cerrando la puerta, al mismo tiempo que coloco el cerrojo.

—Mmm... Tentadora propuesta —muerde su labio inferior y agarra mi trasero entre sus manos.

—¿Qué esperas para aceptarla? —lo provoco, metiendo una mano dentro de su pantalón.

No responde y me levanta, coloco las piernas en su cadera y me lleva hacia la cama. Depositandome en ella, me deshago de los pendientes costosos tirándolos en alguna parte de la habitación. Mientras busco el broche del vestido Ruggero imita mis acciones y solo con el bóxer se lanza sobre mí, me ayuda a quitarme las últimas prendas y se detiene. Poniéndose de pie y observandome desde el borde de la cama.

  ➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora