➸ᴄᴀᴘíᴛᴜʟᴏ④

886 114 33
                                    

Ruggero

—¡Ya llegué! —escucho desde la cocina.

Voy abriendo lentamente los ojos y noto que estoy en la habitación. Rápidamente me levanto pero Verónica abre la puerta atrapandome justo a tiempo.

—Hey... —murmura.

—Lo siento, me debo haber quedado dormido en tu cama —le digo apenado.

—No te preocupes —me sonríe—. ¿Has logrado recordar algo? —deja su bolso sobre la cama.

—Recordé cuán fan soy de Friends y tuve una especie de flashback con la chica bonita, creo que la veíamos juntos —le respondo.

—Es un avance... —dice con una risita.

—¿Cómo están mis amigos? —indago.

—Iguales, creo que estarán así por un tiempo más. El chico de tez morena fue trasladado a psiquiatría, no tiene ninguna lesión cerebral o algo que pudiera afectar su habla. Creen que es algo psicológico.

—¿Cómo qué?

—No lo saben, pero prometo contarte apenas tenga noticias —me asegura—. Ahora sal que debo vestirme —dice con una risa.

Asiento. Me doy media vuelta y salgo de la habitación, noto que ha traído comida china así que me siento a preparar la mesa. A los minutos Verónica sale con otra ropa y me quedo plasmado al verla tan bonita. Siempre la había visto con su ropa del trabajo, no significa que se viera mal con ella al contrario, pero así se ve mucho más joven y linda.

—Veo que tienes mucha hambre —dice entre risas.

—Ni qué lo digas...

Sirve la comida en unos platos y nos sentamos a comer mientras charlamos sobre cualquier cosa. Prende la televisión y nos podemos a ver unas comedias románticas que a Verónica no le gustan, pero a mí sí. Es muy divertido ver como una historia de amor se desarrolla entre bromas y risas.

—Van a terminar juntos, ya verás... —dice con la boca llena de sushi.

—¿Por qué lo dices? No siempre tienen un final feliz... —le digo.

Entonces mis palabras tienen un efecto raro en mí y me duele el corazón, pero me recupero rápidamente y seguimos viendo la película.

—Si no terminan juntos, entonces no es una comedia romántica... No debería ser siempre así, en la vida real no todos tenemos un puto final feliz.

—No podemos pretender no hacer nada y esperar tener un final feliz —le respondo.

—Vale. Pues mírame, trabajo casi catorce horas al día, vivo sola y no tengo mascotas. No tengo tiempo para buscar un final feliz...

—No hablaba de ti —bromeo.

Verónica levanta un almohadón y lo arroja por la cara, pero soy más rápido y logro esquivarlo.

—Lenta —me mofo.

—Gilipollas —rechista.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
  ➳ LA REINA DE LA NOCHE [Ruggarol] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora