Capítulo 67: Una carta reveladora

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"Chicago, 1 de agosto 1918

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"Chicago, 1 de agosto 1918

Querida Candy,

¿Cómo estás? el verano avanza y ya hace mucho que no sabemos de tí. Pero no es de extrañar, con la guerra de por medio es difícil mantener correspondencia y las cartas tardan una eternidad en llegar, cuando no se pierden. ¡Es una lata y ojalá se terminara la guerra pronto! Perdona, pero es que siento que esto no se termina nunca y me hace cuestionarme seriamente cosas a las que antes no prestaba la debida atención. Leo las noticias y me duele la cantidad de muertos que se está cobrando este conflicto sin sentido.

Pero no te escribo para quejarme de esto.

También quería confesarte que esto es un aburrimiento desde que te fuiste. Te echamos de menos.

Y también tengo que contarte algunas novedades:

Para variar, Archie se ha ido de la lengua y he tenido que disculparme con Patty por culpa de su indiscreción. En esto no ha cambiado nada...nada en absoluto. Pensaba que la vida universitaria le haría ganar un poco más de sentido común. Pero mucho me temo que ha sido al revés.

Me explico:

Una amiga mía de Îlle Vierge, en la Bretaña francesa, tiene un problema muy grave con su prima. Y me ha escrito desesperada, buscando mi ayuda. Se llama Belle Le Bail y cuidó de mí cuando estaba herido en Francia durante semanas, antes de que viniera a por mí el tío William. Bueno... Albert, como bien sabes.

Aunque Archie seguramente te insinúe lo contrario, en su más que probable carta, no es más que una AMIGA. Me une ella un profundo sentido del deber y gratitud. Es más, ella y su madre me salvaron la vida. Así que aunque mi hermano te escriba contándote lo contrario, por favor, no le creas.

En fin, me siento frustrado. No puedo hacer nada por ayudarla. Francia está al otro lado del océano y la guerra todavía no ha terminado. Cosa que me frustra y entristece por igual, como te he dicho antes.

Pero lo que me más indigna ahora es que su tío pretende subastar la mano de su hija al mejor postor. No dice mucho más al respecto. Sólo que su prometido se llama Dimitri Leonidovich Artamonov. Ella se llama Vera Musolova. Creo que son nobles, pero por desgracia no sé mucho más ya que por desgracia no me da muchos detalles. ¿No nos habías dicho algo de que tenías huéspedes rusos en casa de tu abuelo en una de tus cartas? Estoy tan apurado que no me encuentro con ánimo de revisarlas todas.

Ay, Candy... Lo que pretende hacer ese hombre es una canallada, no está bien. Una persona no puede subastar la mano de una hija, como si fuese un animal o mercancía para comerciar. A estas alturas me parece inconcebible que alguien pueda llegar tan lejos por dinero. Ojalá pudiera detener esa locura, pero por desgracia, esas cosas ocurren y ocurrirán mientras haya personas sin escrúpulos dispuestas a hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya.

Esmeraldas bajo un cielo sin nubes [Libro 2 ] Tu destino: Mi suerte  [Libro 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora