Esmeraldas bajo un cielo sin nubes [Libro 2 ] Tu destino: Mi suerte [Libro 3]

Capítulo 47: del desamor y otras desventuras II

Tras la ruptura de Annie con Archie  la merienda se vio interrumpida abruptamente. 

Archie se había refugiado en la sala de fumadores de la casa , abandonado a sus sentimientos encontrados, con una enorme copa de brandy en las manos.

Y Annie se negaba a hablar con nadie que no fueran sus amigas, obcecada en irse de Dunnottar Park. Ya  no estaba dispuesta a seguir compartiendo el mismo techo que su ex prometido y necesitaba poner distancia.  Su corazón se lo pedía a gritos mientras intentaba en vano recobrar la presencia de ánimo que le permitiera salir de aquel atolladero con la cabeza alta. Pero no tenía fuerzas...sentía que se había roto por dentro. 

Todos sus anhelos y esperanzas se habían dispersado en la nada. Porque había sido lo suficientemente loca como para pedirle más a la vida. 

Así las cosas y con la presencia de ánimo alterada, los jóvenes habían puesto punto y final a una merienda que había prometido ser divertida aquella tarde de primavera. 

Candy y Marnie dedujeron que algo especialmente grave había ocurrido tras constatarlo en las expresiones faciales de sus amigos.  Los rostros demudados de los demás daban a entender de que algo grave había sucedido  mientras ellas hablaban bajo el roble del jardín.

Stair y Domi se mantenían hablando apartados cuando las vieron llegar. Stair le iba a decir algo a Candy pero  Millie se acercó a Marnie y le dijo que Annie se había encerrado en la habitación de invitados de la segunda planta.

Patty estaba pálida y tenía el semblante preocupado. 

—Candy...Annie ha roto el compromiso.—Reveló Patty con el rostro alicaído y preocupado.  

—¡No...no es posible! pero ¿por qué?

—No lo sabemos, Archie se ha negado a hablar con nadie. Ni si quiera con Stear. 

—¡Oh, Dios! Espero que solo sea una pelea.— Rogó Candy deseando que sus palabras fueran escuchadas.

El rostro del hermano mayor de Archie también estaba pálido. Era evidente que tampoco se alegraba de la noticia. 

—No tiene pinta de que vayan a arreglarse, Candy.— Dijo Stair mientras se acercaba a las muchachas. 

Los ojos le brillaban. Parecía conmocionado y también bastante decepcionado.

—Voy a hablar con ella ahora mismo.— Afirmó convencida de que la escucharía.

Stair negó con la cabeza. 

—¿Con Annie? Se ha encerrado en su habitación y tampoco quiere hablar con nadie.

Pero Candy la conocía desde la infancia y estaba segura de que si había alguien que podía ayudarla a hacerla entrar en razón, era ella.