—Te la devuelvo mañana. —Le dije a Mateo cuando sonó el timbre que anunciaba el fin de nuestra jornada.
—¿Que tal si me la devolvés a la tarde? —Se mordió el labio.
—Estoy más castigada que nunca. —Dije y Mateo bufó, a lo que yo sonreí. —Mi padrastro viene por mí, y debo ir a la agencia.
—¿Cómo va todo en la agencia? —Preguntó Mateo.
—Y.. bien, supongo. —Dije. Él alzó una ceja.
—¿Supongo? Eso no suena muy bien. —Dijo confundido.
Negué con la cabeza y sonreí.
—Es solo que hay que esforzarse mucho, pero estoy muy feliz de estar ahí. —Le dije y él sonrió.
—Está bien. —Dijo y yo asentí.
—Amigo, ¿vamos? —Le dijo Ignacio apareciendo a nuestro lado. —Hola, Olivia.
—Hola. —Sonreí a medias. —Yo me voy porque.. me esperan.
No le dije nada más y me fui. Caminé hasta afuera y allí estaba de nuevo aquel audi negro esperando por mí.
Caminé hasta él y entré en seguida.
—¿Cómo te fue? —Preguntó Adrián comenzando a conducir.
—Excelente. —Suspiré sacándome el bolso.
—¿Ah sí, por qué? —Preguntó.
—Porque sí. —Dije y escuché un bufido de su parte.
El silencio se mantuvo entre nosotros, lo cual agradecí internamente. Al llegar a casa subí a mi habitación, tenía que organizarme para ir a la agencia.
Mamá no estaba así que no tenía que soportarme sus gritos, al menos.
Por suerte hoy tenía tiempo para organizarme y podía hacerlo de forma dedicada.
Luego de haberme bañado y vestido, organicé mi maquillaje para que quedara más que perfecto y luego de ello mi cabello, que luego de alizarlo un poco, me hice unas ligeras ondas en todo el cabello.
—Estoy lista, vamos. —Dije bajando.
Mi padrastro se levantó del sofá y tras apagar la televisión nos subimos a su auto para esta vez emprender viaje a la agencia. No hablamos de nuevo y por suerte el viaje se me hizo cómodo y ligero.
—Te vengo a recoger, llamame. —Dijo mi padrastro cuando bajé. —Tengo algo que hablar con vos en casa.
Asentí con la cabeza antes de darme vuelta confundida. En fin, no iba a ponerme a pensar en eso ahora.
Entré a la agencia y caminé hasta el lugar que me habían indicado la última vez, nos iban a tomar fotos para una revista. Probablemente aún no iba a tomar un rol importante en la escena, pero iba a demostrar ser lo suficientemente capaz como para poder tomar ese rol muy pronto.
—Ya llegaste, hacete por aquí. —Dijo Alejo, el asistente de Richard.
Richard es el líder, mi "jefe".
—Claro. —Dije mirando el lugar.
Había un fondo verde y muchos artefactos mecánicos y electrónicos que no sabría identificar muy bien, las luces y las cámaras únicamente.
Miré a el fotógrafo dándole indicaciones a la modelo que estaba en su turno. Nos tomaban un par de fotos solos y luego otras en grupo.
Mordí mi mejilla interna, evitando morder mi labio para no arruinar mi maquillaje. Estaba tratando de pensar como hacerme notar. Si mi foto era buena iba a aparecer sola en una página, de lo contrario simplemente no.
—¿Y Richard? —Pregunté.
—Richard no está casi nunca. Viene al finalizar la jornada a una reunión. —Dijo Alejo.
Asentí con una sonrisa por dentro, me alegraba eso.
A veces me costaba superar un poco eso que había hecho, pero había logrado hacerlo a un lado. Ya lo había hecho, solo quería olvidarlo.
—Seguís vos. —Dijo sacándome de mis pensamientos.
Jai. El próximo c viene foertee.
Actualizo mañana xq ya me voy a dormir, les amo<3