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Mateo

Me pegué en la frente al ver que Olivia se había ido enojada.

—¿Sos estúpido? —Empujé a Ignacio y él me miró mal.

—Vos sos el estúpido. —Dijo él.

—¿Cómo vas a mencionar a Alessia frente a Olivia? —Me quejé.

—¿Y vos como vas a tener una cita con Olivia el mismo día que quedaste con Alessia? —Cuestionó Ignacio.

—Yo no quedé con esa, no sé de que me hab..

—¿Llegó? —Escuché la voz de la chica adentro.

Ignacio me miró mal una última vez antes de entrar al penthouse, cosa que hice yo también luego de él.

Miré a la morocha que estaba vestida demasiado elegante, fruncí un poco el ceño.

—No puede ser que lo olvidaste. —Dijo poniendo sus manos en su cintura.

—No, yo no..

Tenía pena porque no sabía de qué hablaba y no quería admitirlo.

—La boda de mi tía, prometiste ser mi pareja. —Habló indignada.

Abrí la boca al recordarme, fue hace como dos meses que me había dicho y claro que se me iba a olvidar.

—¿Y por qué no me recordaste? —Fruncí el ceño.

—Lo hice, solo que ni siquiera te dignaste a mirar mis mensajes. —Dijo en sí algo molesta.

Claro, desde que Olivia apareció no le doy ni cinco de bola.

Rasqué mi nuca nervioso. 

—Perdón, estuve muy ocupado. —Dije.

—¿Y qué esperás nene? Cambiate. —Dijo y yo alcé mis cejas.

—Pero, está tarde ya, ¿no? —Dije y ella me miró mal.

—Claro que está tarde, pero no voy a ir sola, además ya vine, solo apurate. —Dijo ella.

Resoplé, no quería ir pero re mal dejarla tirada luego de haberle dicho que sí.

No dije nada y me fui a mi habitación. No me gustaban casi los trajes pero más de una vez había tenido que usarlos para eventos especiales.

Yo me puse un traje azul oscuro, me eché perfume, me peiné y ya estaba listo. Tardé como quince minutos, había quedado muy guapo la verdad.

Me miré al espejo suspirando. Quiero estar con Olivia, no la puedo cagar.

Aprovecharé para dejarle las cosas claras, que me gusta alguien y que quiero empezar algo con esa persona.

Además Alessia era buena onda, solo que estaba histérica porque la había dejado prácticamente plantada, y bueno, a todas las mujeres las ponía histéricas eso.

—Ya estoy. —Salí de la habitación.

—Pa'. —Sentí a Santi en mi pierna.

Yo lo alcé y le di un beso ruidoso en la mejilla antes de pasárselo a Ignacio.

—Si tu papá te hace algo me decís y le rompo la cara. —Dije y Santi rió haciéndome sonreír. —Sos hermoso bebé.

Él dejó de mirarme para tocarle la cara a su papá.

—¿Mamá? —Pronunció el niño.

—¿La traemos? —Preguntó Ignacio alarmándome.

No.

—Sí. —Dijo Santi contento.

Rogaba por dentro que la rubia se negara. Sí, ella me dijo que tiene que madrugar mañana.

Tomé aire y miré como Alessia tomaba mi brazo.

—Adiós, chicos. —Dijo ella con una pequeña sonrisa.

—Suerte. —Dijo Ignacio mirándonos.

Abrí la puerta y salí con la morocha colgada de mi brazo.

Cerré la puerta y me alarmé al ver a la rubia saliendo de su penthouse, su mirada se fijó en nosotros y agité mi brazo disimuladamente para sacar a Alessia.

Las cejas de Olivia se subieron viendo la escena y yo maldije por dentro.

—Genial. —Murmuró.

—¡Oh por dios! Sos Olivia.. ¡Olivia es tu vecina! —Gritó ella contenta.

Me pegué una palmada mental. Lo último que me faltaba, que fuera su fan.

—Sí.. —Dije con desánimo.

Soy hombre muerto.

—¿Una cita? —Preguntó Olivia con una sonrisa fingida y me miró. —No sabía que tenías novia.

—No, no somos novios, somos amigos. —Aclaró Alessia. —Y, no quiero traerle problemas a Teo, así que.. supongo que puedes guardar el secreto.

Olivia rió secamente, ser mala clase es su fuerte.

—Por supuesto, linda. —Dijo ella y a Alessia le brillaron los ojos. —Yo te guardo el secreto. —Dijo mirándome.

—Mateo, tomanos una foto. —Dijo la morocha y bufé.

—Vamos tarde. —Dije y ella me miró mal. —Ahí la tomo.

Saqué mi celular mientras veía a las dos chicas acomodarse y les tomé una foto.

—Listo. —Dije mientras se las enviaba y finalmente guardé el celular.

—Que les vaya bien en su amistosa cita secreta. —Dijo Olivia fingiendo una sonrisa antes de cruzar a la puerta de mi penthouse.

—¿Adónde vas? —Cuestioné frunciendo el ceño.

Ella imitó mi gesto y me sacó un fuck you mientras yo sentía como Alessia me arrastraba hasta el ascensor.

—Lo que me faltaba. —Murmuré viendo como Ignacio le abría la puerta y como las del ascensor se cerraban.

—Es medio mala onda, ¿no? —Dijo Alessia, pero no le respondí, ya estaba de mal humor.







Holaaa, pinta seguir actualizando?

Volví con ganas así que si las veo activas yo le mando de una❤️

Mess [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora