63

4.6K 311 62
                                    

Mateo y yo estábamos tirados en mi cama mirando el techo, había escuchado todo lo que sentía acerca de mi futuro hermano.

Me sentía muy celosa porque mi mamá le daba demasiada importancia, y eso no estaba mal, lo que me hacía sentir mal era que a mí nunca me la había dado.

Ni hablar de mi papá, que tendré un escaso recuerdo de él.

Con Adrián estaba agradecida por darnos la casa, la comida, todas esas cosas son de agradecerse, más sabiendo que con mamá estábamos muy mal cuando él nos ayudó.

Sin embargo, ¿dónde estaba mi hogar?

No estaba, no existía ese calor familiar.

—¿Tenés frío? —Preguntó Mateo, ya que él tenía toda la manta.

Se la había dado a él ya que quería disfrutar un poco más de la frescura que me generaba haberme mojado de noche.

—Sí, pasá. —Le indiqué.

Él había estado contándome anécdotas graciosas que había vivido antes, y la verdad que me hacían reír mucho.

—La piba que le gustaba lo estaba mirando a Ignacio y él se estaba haciendo el chanchero. —Mateo se rió sin poder seguir hablando y eso me causó gracia. —Y el pibe se cayó en un pedazo de mierda. —Largó una carcajada y yo tapé mi boca comenzando a reírme sin poder creerlo.

—¿Es joda? —Pregunté entre risas.

—No es joda, cada tanto me recuerdo de eso, y estoy tipo bañándome, o en clase, o mi papá me está retando y me recuerdo y no puedo evitar reírme boluda. Es que si lo hubieras visto.

Seguíamos riendo tanto que me dolía la panza.

—Pobre Ignacio. —Dije yo.

—Na, le pasa por gil. —Dijo y yo alcé una ceja. —Ese día se estaba comportando para el orto conmigo.

—¿Por qué? —Dije.

—No sé, me hizo de lado y estaba con otro pibe ahí. Unas ganas tenía de cagarlo a palos. —Dijo negando con la cabeza.

—Estabas re celoso no más. —Dije riéndome.

—¿Me estás descansando? —Dijo y me tapó la nariz.

Arrugué el gesto tratando de sacarle la mano.

—¡Mateo! —Me quejé y me reí cuando mi voz sonó re chillona.

Él me soltó solo porque le dio risa también.

Ay, que agradable era estar con Mateo.

—Bueno, basta. —Dijo él mirándome. —Tenías una historia que contarme.

Asentí dejando de reírme.

—¿Ahora, en serio? —Pregunté.

—Me parece muy oportuno. —Asintió.

—¿Sabías que el día que me acompañaste a la agencia me llamaron para decirme sobre una oportunidad para irme con una agencia estadounidense? —Pregunté.

—No.. no lo sabía y sí me importa pero me lo decís todo bien luego, ahora no me cambiés de tema. —Dijo él y yo suspiré.

—Creo que te lo conté todo ese día. —Dije. —La primaria fue una etapa de mi vida que fue una mierda. Mi viejo era un borracho y más de una vez le dio un golpe a mi mamá. Yo era muy gordita de niña, y la primaria es un lugar lleno de niños imprudentes e insensibles.

Mateo asintió y acarició mi cintura, al parecer se dio cuenta que recibir ese gesto de su parte me tranquilizaba.

—Y, no sé, habían malos comentarios que me hacían sentir mal pero era algo con lo que podía vivir.. frustrada pero podía vivir. Un día teníamos que decir lo que queríamos ser de grandes, cuando dije que quería ser modelo.. —Reí secamente con algo de rabia. —Hasta la profesora se rió.

—Que hija de puta. —Negó con la cabeza.

—Traté de adelgazar saltándome comida, a veces lloraba del hambre, pero eso no surtió tanto efecto así que alguna vez vomité intencionalmente. —Le dije.

Suspiré negando con la cabeza.

—Luego le dije a mi mamá que quería ser modelo y comenzaron las dietas. Sufría mucho al inicio aunque no tanto como cuando no comía nada. —Dije.

Más que sensible, sentía un pequeño vacío al recordar ese tiempo.

—Pero ya lo estoy logrando, y ya no importa. Hoy estoy cumpliendo lo que tanto soñé. —Dije con una sonrisa.

—Vas a llegar muy lejos, te lo juro. —Dijo y yo sonreí.

Suspiré mirándolo antes de mirar arriba.

—Y luego, muchas veces me hicieron cosas que terminaron convirtiéndome en lo que soy hoy, una Olivia que siempre está a la defensiva, que prefiere tratarte mal solo por la sospecha de que vos podás hacerlo primero. —Dije negando con la cabeza.

Volví a mirar a Mateo y él se acercó más a mi antes de abrazarme.

—Sos una chica muy fuerte, Olivia.. soportaste mucho y debés estar orgullosa de eso.










Holas. 4/? ¿cómo vamos? 

Se viene drama el prox cap?

Mess [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora