Él se quedó algo pasmado mirándome, lo cuál me puso algo tensa.
—Me encantas.. —Susurré.
Mateo sonrió antes de acercarse, y al hacerlo puso sus manos en mis mejillas antes de unir nuestros labios para hundirnos en un beso.
Él ya lo había dicho, era obvio que no solo quería ser su amiga, y entendía sus inseguridades, él quería algo como las palabras que le había acabado de decir para hacerle saber que mi corazón le pertenecía.
Y no quiero decir que lo dije solo porque él lo necesitaba, porque se lo dije porque lo sentía, solo que lo había guardado y ya, pero todas las palabras tienen una hora en la que son expresadas, a veces en el momento justo, otras en el incorrecto. Algunas no son nunca dichas, y hacen que nuestra alma se marchite, al igual que la de aquella persona que las necesita.
—Te quiero. —Dijo Mateo comenzando a dar pequeños besos en mis labios que me hicieron sonreír.
—Yo m..
No pude terminar porque sus labios habían vuelto a atrapar los míos, estaba siendo tan gentil y hermoso que me estaba derritiendo. Y nadie nunca me había hecho sentir así.
—Tenemos que ir a clase. —Dije alejándome de él.
—Ahora te importa. —Se quejó con una sonrisa.
—Sí. —Me reí. —Creeme que me importa mucho.
Y así era, necesitaba buenas notas para la agencia.
—Vamos. —Tomó mi mano.
Sonreí al ver su confianza y caminamos juntos hasta el aula.
—Uy. —Dijo Ignacio al vernos llegar. —Mirá del humor que la ponés. —Se burló seguramente de la sonrisa que tenía en mi rostro.
—¿Están saliendo? —Preguntó una piba del aula mirándonos confundida.
—Bueno, si ellos salen, me da esperanza con mi crush. —Dijo otra chica riéndose.
—¿Por qué? —Se rió Mateo.
—Y porque ustedes peleaban todo los días. —Dijo ella.
—Mal, había alta tensión con estos dos en la misma aula. Todavía la hay pero ahora es tensión sexual. —Dijo Ignacio logrando que riéramos.
Fui a sentarme a mi puesto y para mi sorpresa, Mateo no se sentó con Ignacio sino que vino detrás de mí y se sentó a mi lado.
—Ya sé que no somos novios pero.. igual somos algo, ¿no? —Preguntó Mateo.
Asentí con la cabeza.
—Algo sin título está bien para mí. —Dijo Mateo con una sonrisa.
—A mi también me gusta. —Dije sacando el cuaderno.
—Se que va a sonar presionante o como que la estoy flasheando pero.. quiero que vengas a almrozar conmigo y papá en unos días cuando no estés ocupada. Estos días hablé con mi viejo de vos y me dijo que te llevara a casa. —Dijo él y mis mejillas se pusieron rojas pensando en que él había hablado de mí con su padre. —Más allá de que nos gustemos y de que tengamos un "algo", sos una persona especial para mí..
Sonreí enternecida por lo lindo y tierno que se veía haciéndome esa invitación. Aún siendo esa chica antipática llena de inseguridades, Mateo sacaba a relucir todo lo lindo de mí, esa "buena" persona que había guardado en mi interior.
Me dio algo de pena porque yo probablemente no podría presentarle a mis superficiales padres, y porque según lo que me expresó hace un rato molesto, parecía ser que él esperaba que lo hiciera.
—Sí, me parece bien. —Dije mientras miraba ese brillo único en su rostro.
Maratón 1/? ya saben como funciona esto<3
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