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En otra situación le habría dicho que no, pero habíamos cogido anoche, claro que teníamos que hablar.

—Tenés razón. —Dije entrando a la bodega.

Sentí los pasos de Mateo y él miró todas las botellas

—¿Te gusta mucho? —Pregunto.

—Sí. —Me limité a contestar mientras salía con una botella de regreso a la cocina.

—¿Es cierto lo que dijo Dante? —Preguntó siguiéndome.

Serví el vino en una copa y lo miré.

—No, él simplemente no le gusta que tome, y a mí me gusta tomar, pero no hay que llevarlo al extremo de decir que soy alcohólica. —Dije antes de sentarme en el sofá con Mateo.

Puse la botella en la mesita de centro y lo miré, el vino me ayudaba a relajarme y así no estaba nerviosa o de mal humor.

—Entonces.. —Hablé primero yo. —¿Anoche simplemente pasó?

Mateo me miró arrugando el gesto y negó.

—Nada que ver, boluda. Vos sabés que no es así con vos. —Dijo él.

—Pues.. de saber.. creo que no lo tengo muy claro. —Dije yo.

—Dale boluda, que no garchamos hasta que.. bueno, no éramos novios pero casi que lo éramos, eh. —Dijo con una sonrisa.

Un puchero se instaló en mi rostro sin darme cuenta, ¿él lo recordaba?

—No pensé que te acordaras de eso. —Dije.

—Lo decís como si para mí nuestra relación no hubiera sido importante. —Dijo él, confundido.

—Pues pareció eso cuando me dejaste. —Dije yo y tomé de la copa porque me ponía los nervios de punta.

—Vos sabés que no, lo que decís lo decís al pedo. Ahora me doy cuenta que te lastimé una banda pero no era mi intención, me dejé llenar la cabeza de mierda, ¿te acordás de Jorge? —Preguntó y yo asentí. —Bueno, me decía que que vos te llevabas re bien con el modelo ese y que..

—Nada que ver. —No pude no interrumpirlo.

—Ya sé, pero en ese momento estaba muy celoso y me volví inseguro, para ajustar el chabón no paraba de decirme mierdas de que vos te ibas a ir con un modelo cualquier día, y boluda, yo cometí un error al desconfiar de vos, no digo que no sea mi culpa, pero eso fue lo que pasó. —Sus ojos comenzaron a mojarse levemente y su voz sonaba afectada. —Y tipo, tenía mucho miedo de que vos.. —Él se detuvo un segundo y sabía que le estaba doliendo lo que decía.

Y a mí también, no es como que no me importara, me dolía que él hubiera pasado por esa situación, a mi no me gustaban las personas por su físico, irónicamente porque yo era una persona muy estética y que le encantaba verse hermosa, pero eso no tenía nada que ver con quien me gustaba. Mateo me gustaba tal como él era.

Además, no es como si el boludo no estuviera re bueno.

Lo que más me dolía era pensar que nos dejamos afectar tanto por lo que decían los demás que hasta terminó haciendo que nuestra relación se acabara.

—De que vos te fueras de mi lado. Entonces, me ofrecieron ir al club en Córdoba, yo te lo quería decir y justo Jorge me contó que habías dicho que te ibas a pensar lo de Marlon, lo cuál.. —Rió secamente, con tristeza. —Me puso más que mal. Quería contarte lo de córdoba pero quise tomarme un tiempo para respirar o te iba a terminar afectando con todos los mambos que tenía en la cabeza.

No era para nada así, pero entendía que él pensara así, y en parte me parecía tierno, que en medio de todos sus problemas él pensaba en cuidarme.

—Luego quedamos en que íbamos a cenar y todo fue más que tenso. —Ambos reímos al recordar aquella cena, aunque ya nos corrían un par de lágrimas por las mejillas. —Esperé a que me dijeras pero nunca lo dijiste, así que pensé que realmente no me lo ibas a decir y que me estabas boludeando. Fui re pelotudo y decidí que no te iba a decir tampoco lo de Córdoba.

Muchas cosas encajaban ya, pero todavía guardaba un pequeño rencor en mí por todo lo que pasé luego de eso, por todo lo que aún incluso al día me afectaba.

—No pensaba ni siquiera ir a la pasarela, pero me decidí al final a que iba a ir, que te iba a invitar a cenar luego de eso y quería que habláramos para resolver todo. Pero cuando llegué Marlon le dijo a tu jefe que vos ibas a ser de él, cosa que me molestó claramente, pero no se que flasheó el pibe y me dijo "ya dejala tranquila, amigo" y no sé, todo me hizo colapsar. Cuando hablamos en el camerino vos dijiste que estabas enojada porque no te dije que me iba a Córdoba.. y sabés, aún no lo entiendo, no entiendo porque no me dijiste antes que vos sabías.. o me detuviste.. —Dijo él.

—No te lo dije porque.. es complejo también, ¿podés terminar de hablar vos? —Le dije a él.

Mateo asintió algo cabizbajo y volvió a mirarme a los ojos.

—Me dolió horrible dejarte porque no era algo que yo quería, porque te amaba, pero como te decía mi cabeza estaba hecha un quilombo, así que yo solo me veía como un estorbo en tu vida, en mi mente vos solo podías seguir adelante si yo me desaparecía, a parte de que pensaba que en cualquier momento me ibas a decir que me ibas a dejar..

Me daba algo de bronca que hubiera pensado eso, yo lo amaba tanto en serio.

Yo lo amo tanto.

—Me fui a casa y escribí la carta. El regalo ya te lo había comprado por lo que te dije en la carta.. vos leíste esa carta, ¿no? —Preguntó.

De solo pensar en ella se me salieron un par de lágrimas. Asentí con la cabeza porque tenía un nudo en la garganta que me empezaba a torturar.

—Bueno, con eso había comprado el collar y te lo iba a dar con un pastelito por tu cumpleaños, pero bueno, no quería irme sin dártelo, escribí la carta y dije "ya fue, me voy a la mierda" Y bueno, al final igual no es tan fácil como esa frase, yo me fui a la mierda pero me dolía posta, y me dolió por mucho tiempo, ni siquiera podría decir que me dejó de doler, es solo que dejó de ser tan constante, y traté de meter tu nombre en un baúl lejano de recuerdos, aunque igual las noticias re lindas ellas me ponían tu nombre por todas partes. —Se rió.

Yo reí un poco, solo que ahora estaba un poco más afectada. La sonrisa en su rostro se borró y me miró fijamente antes de pasar su pulgar por mi mejilla.

—No te dejé porque te hubiera dejado de amar, cometí muchos errores pero siempre te amé.

Él sacó la copa de mi mano y tras ponerla en la mesita de centro, tomó mi mano y la besó.

—Todavía te amo..






AAAAAA. SE DEBÍAN TANTO ESTA CONVERSACIÓN PAR DE PELOTUDOS.

Las amo bebés<3

Cómo me duele todavía esa carta de Mateo.

Mess [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora