Me removí un poco incómoda tratando de disfrutarlo pero no era capaz.
Fingí gemir mientras él seguía entrando y saliendo de mí, a mi parecer muy brusco y torpe.
Era muy atractivo y tenía fama en el colegio, porque supuestamente cogía muy bien, pensé que iba a ser buenísimo.
—¿Te gustó? —Preguntó mientras salía de mi.
Asentí tratando de verme convincente y sonreí algo incómoda. Él se acostó a mi lado con la respiración agitada.
Tenía ganas de salir de ahí corriendo pero al mismo tiempo estaba pasmada. Él nos cubrió con la cobija y me acercó a él colocando su mano en mi cintura.
Tampoco tenía ganas de ir a mi casa así que no estaría de más tomar una siesta con él.
Cerré mis ojos y no tardé en quedarme dormida.
(...)
Llegué a mi casa y mis padres estaban dormidos, así que fui directamente para mi pieza.
Había ido a coger con ese pibe pensando que iba a poder desestresarme y pasar una buena tarde, pero había sido totalmente lo contrario.
Me acosté en la cama y resoplé un poco. No tenía ganas de nada pero sabía que tenía que hacer un trabajo para mañana, una exposición.
Quería que me saliera muy bien porque si no, todo el grupo iba a aprovecharse de cualquier error que cometiera y se iba a burlar de mi.
A veces eso me ponía a pensar en como sería entonces si en un futuro me volviera famosa. Ahora no estaré solo a la vista de un grupo de mocosos estudiantes, sino todo un público y además, miles de periodistas que solo querrían comerte vivo. Debía ser muy duro.
Comencé a hacer la tarea. Hice una cartelera y la decoré con muchos marcadores y dedicación para que pudiera salirme bien.
Le presté mas atención a la cartelera que a lo que debía decir. Igual quería aprenderme todo bien.
Además mi padrastro me estaba pidiendo mejorar las notas porque para él eso era algo demasiado importante. Algunas agencias además, cuando se trataba de menores, pedían las notas para ver que se tratara de alguien sobresaliente.
Yo quería ser una estrella, así que tenía que ser EXCELENTE.
A mi celular llegaron un par de mensajes pero los ignoré. Seguí tratando de estudiar pero empezaba a estresarme el constante 'ring' de mi celular en el escritorio.
Luego de resoplar lo agarré extrañada al ver que tenía tantos mensajes. Mi mandíbula cayó al suelo al ver las fotos que me estaban enviando.
Ay no.
Holitas<3
A mi celular llegaron