Mess [✓]

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—Te he dicho mil veces que no me gusta esa marca de agua. —Dije al ver la botella que me ofrecía.

—Es que no hay de la otra. —Se quejó.

Yo alcé una ceja y él bufó.

Dante rodó los ojos y se fue, dejándome sola en el penthouse en Milán.

Sí, ya habíamos llegado a Milán, esta mañana, lo cual me tenía de los nervios.

Quería vino, pero no había vino, o más bien sí había, pero Dante no quería que yo bebiera porque tenía cosas que hacer.

Era extraño cuando tenía un día libre, y éste momento era el único momento libre que tenía hoy, al menos hasta las diez de la noche.

Aproveché que Dante se había ido y tomé mi celular, y por mucho que me lo reproché internamente, mis dedos no dejaron de teclear su nombre en la búsqueda de Instagram.

Su foto de perfil apareció en seguida.

mateopalacios

Miré sus fotos mientras miles de recuerdos venían a mi cabeza cuando veía sus fotos.

Habían varias nuevas, hace tiempo no entraba porque no me gustaba torturarme tan seguido.

Busqué una foto en la que se viera el niño pero no la había. Abrí mucho mis ojos cuando vi un chupete de fondo.

Me golpeé la frente del asombro, salí de la foto.

¿Mateo tenía un hijo secreto?

Me iba a ver las fotos que le habían tomado, pero solté un grito antes de tirar el celular en la cama.

Cerré los ojos con fuerza maldiciéndome. Estaba por chillar.

Le había dado follow sin culpa.

Piensa Olivia, ¡piensa!

Si lo dejaba de seguir seguramente iba a darse cuenta que fue un accidente, incluso podría deducir que lo estaba stalkeando.

No, de ninguna manera.

Pero si no retiraba el follow iba a pensar que me importa i algo así. Cosa que no es mentira pero no lo tiene por qué saber.

Salí de Instagram, no sabía que era peor.

Quizá podía eliminar mi Instagram.

Negué con la cabeza mientras bloqueaba el celular estresada. Miré la hora en el reloj de la pared y me di cuenta de que ya pronto debía irme a filmar un comercial, pero Dante ni siquiera traía mi agua, por qué se tardaba tanto.

Me levanté y me puse los tacones antes de salir, estaba en el último piso, donde solo estaban los únicos dos penthouse del hotel.

Me subí al ascensor y le di para ir a recepción. Trataba de sacar lo que había pasado en Instagram pensando que no era algo tan relevante.

Las puertas se abrieron y me bajé antes de buscar con la mirada a Dante, hasta que lo encontré.

Tenía una botella de agua en su mano pero estaba hablando con un hombre. Me quejé para mis adentros, y yo esperándolo.

Dante era “mi jefe”, pero parecía más bien que yo era la suya. Y ambos teníamos un jefe más grande que por supuesto era el dueño de la agencia.

Comencé a caminar hacia Dante pero paré en seco cuando vi que al lado de estos dos llegó alguien más.

Mateo.

Me quedé completamente estupefacta y sentí que mis pulmones expulsaron todo el aire.

Necesitaba moverme pero estaba completamente paralizada, y antes de poder moverme pasó lo que tanto temía.

Sus mirada chocó con la mía.

Jeliwisss. Estoy mega inspirada pero a veces me ocupo un poco❤️❤️

Cambié la portada porque soy una niña indecisa. ¿Les gusta?