Miré el restaurante y entramos hasta donde el hombre que tenía una lista en su mano. Mi padrastro se encargó de aclarar nuestra reserva y en seguida nos dijeron la mesa.
Cuando nos sentamos nos sirvieron un vaso con agua, yo le di solo un sorbo para alivianar la sed. Aún Medina no llegaba.
Camilo, al igual que yo, vivía con su madre y su padrastro, por eso no portaba el apellido Medina.
—Buenas noches. —Dijo esa voz que había oído varias veces antes.
Medina y su familia eran amigos de mis padres.
—Buenas noches. —Dijeron mis padres.
Yo les ofrecí una sonrisa y miré a Camilo, quién me miraba con una pequeña sonrisa.
Camilo era un pibe muy bonito y elegante, llevaba un traje negro que lo hacía ver bastante bonito.
—Que linda estás. —Dijo Regina a mi mamá. —Por supuesto tu hija también.
—Gracias. —Sonreí.
Camilo se sentó a mi lado mientras los adultos comenzaban a conversar animadamente.
—Hace tiempo no nos veíamos. —Dijo Camilo y sonrió.
—Un año, creo. No es mucho igual. —Dije yo con una sonrisa también.
—Pero has cambiado bastante. —Dijo él y yo asentí.
—Supongo que al igual que vos. —Dije y miré la pequeña barba que tenía en el extremo de su barbilla.
Sus facciones se veía más varoniles, la última vez que lo vi aún tenía rasgos de niño.
—Aquí tienen la carta. —Dijo la mesera, interrumpiendo la conversación.
—Yo pediré sushi. —Me dijo Camilo. —¿Qué querés vos?
—Quiero una ensalada y.. ya. —Dije.
Él asintió e hizo el pedido de ambos.
—Supongo que así mantenés ese cuerpo. —Dijo él.
Alcé una ceja, sabía que me coqueteaba.
—Supongo. —Dije yo antes de mirar a mis madre.
Ella me hizo un gesto con el que me dio a entender que quería que me acercara más a Camilo, lo cuál reproché únicamente en mi cabeza.
No quería problemas con mi mamá, y mucho menos quería quedar mal con los padres de Camilo, así que me acerqué más a Camilo.
Miré su mano tratando de poner tema de conversación, carraspeé la garganta y finalmente hablé.
—Lindo anillo. —Dije con una media sonrisa.
—Lo sé, es carísimo.
Ay, no me jodan, es igual a mí.
—Sí, se nota.. —Dije alzando las cejas.
Luego de eso cenamos al llegar la comida, y Adrián pidió una botella de champán para que brindáramos.
—Bueno, esta cena es por un motivo en específico. —Dijo Adrián. —Queríamos darles una noticia muy importante para mi familia.
Camilo me miró y yo sonreí forzosamente.
Que hipócrita.
—Y decinos, nos morimos de curiosidad. —Habló Regina.
Adrián sonrió antes de tomar la mano de mi mamá, quién tenía una sonrisa que nunca antes vi en su rostro.
—¡Estoy embarazada! Ya estoy de dos meses. —Dijo entusiasmada.
¿Es egoísta pensar únicamente en el dolor que me generaba la escena?
Mamá está feliz y sus amigos la felicitan alegres por ella. Creo que Camilo también me felicitaba a mí, pero la escena era simplemente aturdidora.
Creo que quedé en shock un buen rato, porque cuando menos lo pensé, ellos ya se estaban levantando.
Me levanté también y salí del restaurando junto con ellos.
—Mañana tenemos algo que hacer. —Dijo Regina. —Y Camilo insistió con que extrañaba mucho a Olivia.
Traté de no verme grosera pero no me estaba gustando lo que quería decir.
—¿Es molestia si se queda esta noche en tu casa? —Dijo sonriente.
Perdón x la hora, probablemente ya no haya nadie pero actualizo a esta hora xq igual cuando se despierten van a tener para leer<3 las amo.
7/7