Solté un quejido dando vueltas en la cama, acababa de tomar la pastilla, me dolía la cabeza de una manera increíble.
Me había despertado hace una hora ya, sin Mateo a mi lado.
Luego de un rato había recordado todo, y puedo afirmar que me duele igual el corazón. Pero esta vez más que todo estaba molesta.
Él era un idiota, no se merecía mis lágrimas y y yo no merecía que me tratarán así.
Quería que las cosas funcionaran entre nosostros dos, pero se ve que no va a ser.
Ayer pasé esa noche con él y estoy muy arrepentida, porque no tendría que haber dormido con él, ni haber sido tan débil frente a él. Pero todo fue culpa de mi ebriedad.
Tengo que hacerle pensar que no me importa, que la vida sigue..
Que no me está haciendo pedazos por segunda vez.
Siempre me deja hecha un desastre y no se hace cargo de eso.
Otra cosa que me tenía estresada era que no me había sacado el maquillaje, me había bañado y Luciano me había tirado agua anoche, pero no lo retiré bien.
Quise empezar bien el día y me bañé. Como me sentía mal me vestí muy bonita para sentirme al menos mejor así.
Al menos bonita, ¿no?
Siempre he sido desastrosa, siempre he estado mal en todos los aspectos, pero siempre, siempre me he enfocado en ser hermosa.
Limpié la casa tratando de despejarme, puse música, tomé una sola copa de vino para mejorar mi humor.
Y terminé de nuevo en mi cama con lágrimas en los ojos viendo lo mucho que se hablaba en las redes de las foto filtradas.
Obviamente todos mencionaban el hecho de que yo había sido engañada por Mateo, habían screenshots de sus historias en las que yo aparecía, y esa imagen de ellos besándose.
Lo que más me lastimaba no era que los seguidores la prefirieran a ella, ni que la agencia también lo hiciera; lo que más me dolía era que él lo hubiera hecho.
—¡Te odio, te odio! —Cerré los ojos con fuerza.
Me limpié las lágrimas. A quién carajos le importaba lo que él pensara o no.
Miré un mensaje que me llegó y me di cuenta de que era para una entrevista. Los últimos días las estuve negando por mi salida en la agencia y la entrada instantánea de Georgina en el protagonismo de ésta.
Sabía que me iban a bombardear con eso y con lo de Mateo.
Lo peor de todo es que la última entrevista no desmentí nuestra relación. Dios, que ridícula.
Dante debe estar gozando en mis lágrimas.
No, yo no podía perder la dignidad así. Ya perdí a Mateo, no iba a perder mi orgullo.
Eh, además.. yo no perdí a Mateo, él me perdió a mí.
Le dije a la reportera que solo podía hoy y ella me dio una cita rápidamente.
Me puse las gafas para tapar mis ojos hinchados por llorar y sonreí. Grande Olivia.
Un último les mando, va? Y me pongo a hacer tareas jajsjajsj.<3
El orgullo de Olivia nace su dolor.
