—¿Por qué no me muestras el lugar? —Preguntó Camilo.
Yo estaba de malhumor porque mi mamá accedió a la propuesta de Regina bastante gustosa, yo sabía lo que querían que pasara y no iba a pasar.
—Estaría buenísimo, ¿No, Olivia? —Preguntó mi mamá.
—Sí, alucinante. —Rodé los ojos.
Adrián detuvo el auto y vi que estábamos en una plaza que quedaba cerca del colegio.
—¿Se quedan aquí, entonces? —Preguntó él.
—Sí, ¿querés? —Le dije a Camilo.
Si estábamos en casa, mi mamá se iba a encargar de presionarme y decirme cómo debía comportarme con Camilo.
—Sí. —Él sonrió y yo salí del auto.
Camilo salió detrás de mí y cerró la puerta.
—¡Cuidá a mi niña! —Gritó mi mamá desde adentro.
—Sí, más sabiendo que está así de linda. —Dijo y tomó mi mano.
Yo arrugué el ceño y antes de que pudiera darme cuenta alzó nuestras manos e hizo que diera una vuelta.
Mi mamá y Adrián rieron, a lo que yo fingí una sonrisa antes de ver como se iban.
Volví a mirar mal a Camilo antes de soltar su mano y empujar su pecho.
—Sos un tonto. —Dije antes de cruzarme de brazos.
—Solo quería joderte. —Dijo y me guiñó un ojo.
Bufé antes de mirar alrededor.
—¿No te cansan los tacones? —Preguntó.
—Ya me acostumbré, voy hasta al colegio con ellos. —Dije.
—No me sorprende mucho, vos sos simplemente.. vos.
Con Camilo nos conocíamos desde hace tiempo ya. Fue una de las primeras personas que conocí.
Conocía más como él, ya que siempre en las galas estaban los hijos de los compañeros de trabajo de mi papá.
Camilo era el más diferente de ellos, era rico y tonto, pero siento que era más divertido y humano que cualquiera de los otros.
Ellos eran más arrogantes y egocéntricos.
El problema con Camilo era que era más que obvio que nuestros padres nos querían juntos y él no parecía estar en contra
—¿Vamos? —Pasó sus brazos por mis hombros.
Yo lo iba a sacar pero me quedé estática al ver del otro lado de la calle a Ignacio agarrando a Mateo mientras éste trataba de zafarse molesto.
—¿Qué? —Preguntó Camilo al ver que me quedé quieta mirándolos.
Mateo se logró soltar de Ignacio y me miró fijamente, pero solo me miró con cara de culo antes de darse la vuelta e irse.
Idiota celoso.
—¿Lo conocés? —Preguntó Camilo.
Lo miré y rodé los ojos antes de sacarle el brazo.
Holasss. Si ustedes supieran toda la inspiración que tengo para esta novela.😁😁