105

3K 255 84
                                    

Olivia

—Buen día. —Saludé en general al llegar a la agencia.

Me saqué los lentes de sol y los miré.

Algunos me saludaron, y de otros solo recibí el silencio.

Había tanto gente nueva en la agencia como algunos modelos que llevaban tiempo aquí, y yo era la modelo estrella.

La invitada principal de la agencia para ir a la semana de la moda. Solo iríamos dos personas de aquí.

Caminé junto con Dante y Marceline, dejando la escena dónde estaban los demás modelos sentados hablando con uno de los encargados de la agencia.

Subimos al ascensor y nos bajamos en el tercer piso, donde estaban las oficinas, y entramos en la de Dante.

Puse mi bolso en su escritorio, él se sentó en frente del computador, mientras que del otro lado del escritorio nos sentamos Marceline y yo.

—¿Cuáles eligieron al final? —Preguntó Dante.

Marceline le pasó los diseños junto con los códigos para registrarlos en el computador.

Miré aburrida lo que hacían y saqué mi celular.

Olivia. —Levanté la mirada ante el llamado de Dante. —Elegí vos la otra modelo.

—¿En serio? —Dije alzando una ceja y él asintió. —Okay.

Me levanté de mi puesto y bajé por el ascensor hasta llegar de nuevo dónde ellos.

El encargado no estaba, así que solo se encontraban charlando entre ellos. Nunca me hablaban a mí, y eso que nunca los había tratado mal, pero eran tan serios conmigo que simplemente he mantenido esos aires superioridad en los que ellos mismos me cubrieron.

Ellos suelen salir a fiestas o a cenar juntos, mientras que solo aparecen si digo que vamos a tomar y que yo pagaré todo.

Compañía vacía, únicamente para olvidarme de lo sola que estoy.

—Voy a elegir quien va a participar además de mí en la semana de la moda. —Avisé mirándolos.

Algunos se miraron entre ellos, unos tranquilos, otros nerviosos y algunos con disgusto.

—¿Quien dijo que podías hacer eso? —Preguntó una chica, recibiendo un codazo de su amiga.

—No te debo explicaciones. —La miré fijamente y al no obtener respuesta de ella volví a mirar a los demás.

Comencé a observar a todos y me di cuenta de que realmente muchos eran muy lindos.

Vos. —La miré fijamente.

Ella sonrió y pensé en las veces que tenía que esperar nerviosa a que alguien me seleccionara.

Justo bajó Dante con Marceline, y yo los miré.

—Ella. —Señalé a la castaña de ojos verdes.

—Buena elección. —Dijo Dante con una sonrisa. —Andá donde Antony y decile que yo te mandé. No tengo tiempo de firmar así que solo ve.

Ella asintió y con Dante salimos del edificio. Afuera nos esperaba un auto donde no dudé en entrar atrás.

Dante se subió adelante y antes de que entrara Marceline el carro se puso en marcha.

—¿Y ella? —Pregunté confundida.

—Tiene cosas que hacer, y nosotros estamos por llegar tarde al spa de Clarissa.

Mess [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora