60

4.5K 314 58
                                    

Mateo me miró a los ojos luego de haber depositado ese pequeño beso.

Estaba un poco en shock porque no me lo esperaba, o sea, sentí que fue de repente y quizá muy rápido para nuestra reciente reconciliación amistosa.

Sin embargo me había gustado, claro que sí, él me gustaba, ¿cómo no me iba a gustar que me diera un beso?

—¿Hice algo malo? —Preguntó nervioso.

Salí de mi estado de estupor para sonreírle antes de negar con la cabeza.

—No.. —Llevé un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. —Solo fue repentino ya que..

—Tenés razón. —Dijo él. —Fue pronto..

—Sí, igual me gustó. —Confesé mirando a otra parte. —Pero deberíamos..

—¿Lento? —Preguntó.

—Seamos amigos por ahora. —Dije yo.

Lo miré, no tenía ninguna expresión en su rostro, pero sonrió ligeramente.

—Está bien. —Dijo él.

Mateo y yo seguimos haciendo las pizzas en silencio pero esta vez sin competir, lo cuál fue una tontería porque al final terminamos pidiendo un domicilio.

Una pizza para Mateo y una ensalada para mí.

Lo que le dije a Mateo no fue porque no quisiera algo más con él, sino porque sentía que las cosas apuradas no funcionaban, como aquella pizza.

Quería restaurar las cosas primero, quiero decir, a penas y nos perdonamos.

Cuando terminamos de comer una llamada nos interrumpió.

Miré la pantalla de mi celular y me di cuenta de que se trataba de mi mamá.

—¿Sí? —Atendí.

—Hola, Olivia. —Me saludó.

—Adrián no ha llegado. —Supuse que me llamaba por eso.

Miré la hora y me di cuenta que eran las cinco y media ya.

—Ya sé, está conmigo. —Dijo ella.

—Ah. ¿Entonces? Ya comí, pedí una ensalada. —Dije.

—Sí, está bien. No vamos a ir a la casa hoy, Tania nos invitó a quedarnos. —Avisó.

—Ah, bueno, no pasa nada. —Dije yo alzando los hombros.

—Ahí tenés plata para pedir comida. Queda en tu consciencia seguir tu dieta. —Dijo y asentí.

—Sí, recordá lo que te dije de mi nueva oportunidad, no la voy a desaprovechar. —Dije obvia.

Luego de despedirme, colgué la llamada y miré a Mateo.

Él estaba en el celular haciendo quién sabe qué.

—¿Tenés algo que hacer? —Pregunté yo.

—Ya te dije que no. —Ni me miró.

No sabía si decirle.

Siendo sincera, estar sola no me molestaba, pero quería estar con él.

—Pero mañana.. —Dije.

Él levantó su mirada de su celular.

—..No. —Dijo en voz baja. —¿Por qué? —Sonrió.

—¿Te quedás a dormir?











Holaass. 1/? El largor depende de ustedes, si las veo activas sigo actualizando.

No sé si hacer el en vivo así que, si me decido que sí les aviso obvio.❤️❤️❤️

Mess [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora