15

6.2K 354 172
                                    

Cuando entré al colegio lo primero que vi fue a Marcos sentado en una banca, mientras sus amigos le hablaban. Pero lo que me llamó la atención fue que tenía un gran moretón en el ojo derecho y su mejilla izquierda hinchada y algo colorada.

Me fue inevitable no sonreír ante esa imagen y que mi humor no se subiera.

De igual modo estaba contenta porque por lo que me dijo mi padrastro tendré una oportunidad con una agencia de un socio suyo.

Marcos levantó su mirada y me miró fijamente. Yo le ofrecí una gran sonrisa fingida y él giró a mirar a otro lado bufando.

Me reí un poco y me di la vuelta para entrar al salón

Me fui a sentar en mi puesto y descargué a un lado mi bolso.

—Buen día. —Dije en voz alta con una sonrisa.

Definitivamente hoy tenían muy buen humor.

Todos me miraron extrañados y yo solté una pequeña risa para luego sacar mi celular. Subí una foto vieja mía a mi historia de Instagram y volví a guardarlo.

El profesor aún no llegaba.

Miré a todos lados y fijé mi atención en Mateo que estaba jugando con su celular mientras se reía con sus amigos. Dios, esta gente no tiene futuro.

—¿Por qué no hacen cosas más productivas? —Pregunté caminando hasta ellos.

Cada uno desvió un poco su mirada hacia mi y volvieron a mirar las pantallas de sus celulares entretenidos.

—¿Hola? —Cuestioné levantando una ceja.

—Largo de aquí. —Dijo Mateo sin mirarme siquiera.

—Si no me miran todos, voy a tirarles el celular. —Demandé.

—Si nos los pagas no tenemos ningún problema. —Comentó el aparente mejor amigo de Mateo; Ignacio.

Ellos rieron y yo resoplé.

—¿No tienen algo mejor que hacer? —Cuestioné.

Ellos hicieron un pequeño festejo mientras soltaban su celular en la mesa para chocar las manos. Parecía que habían ganado.

—¿Vos no tenés algo mejor para hacer? —Cuestionó Mateo mirándome.

—Sí, pero en el colegio no. —Dije alzando los hombros.

—Bueno, nosotros tampoco. —Dijo Ignacio obvio.

—Fuera del colegio tengo que ir a una agencia de modelaje. —Dije con egocentrismo.

—¿Quién? —Preguntó Mateo mirándome confundido.

—Yo. —Dije obvia.

—Te preguntó. —Dijo Mateo para estallar en risas junto con su amigo.

—Que bobos, Dios. —Dije rodando los ojos.

—Bueno, ¿te podés ir? Vamos a seguir jugando. —Dijo Mateo mirándome fijamente.

Me quedé medio pasmada mirando su cara. Mateo era muy bonito.

—Deberías ser modelo. —Dije mirándolo.

Él arrugó el ceño y su amigo se rió.

—No soy modelo, soy futbolista. —Dijo y volvió a tomar su celular para comenzar a jugar.

Bajé mi mirada a sus manos y noté que sus nudillos estaban todos rojos y aporreados.

—¿Golpeaste a Marcos? —Cuestioné mirándolo.

Él se tensó un poco y miró de reojo a Ignacio.

Sonreí. —No lo puedo creer.

—Claro que no fui yo. —Dijo Mateo soltando el celular.

—Gracias. —Dije caminando de vuelta a mi puesto.

—¡Dije que no fui yo! —Gritó levantándose del puesto.








Podría considerar Mess una de mis mejores fics.<3

Mess [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora