59

4.6K 332 87
                                    

—Parecés una vaquera. —Se rió Mateo.

—Que boludo. —Dije riendo.

—Posta, Oli. ¿No te viste nunca pasión de gavilanes? —Dijo y seguí riéndome con él.

—Capaz sí me parezco. —Dije antes de meterme de nuevo al clóset.

Me había puesto varias prendas a petición de él pero ya era hora de ponerme mi ropa normal.

Busqué algo cómodo y solo me puse un short junto con una camisa larga que tenía.

—¿Vas a irte? —Pregunté.

—Que sutil. —Dijo él y yo negué antes de sentarme en la cama.

—Lo decía porque viniste a hablar conmigo y capaz tenés algo más que hacer. —Alcé los hombros.

—No, nada. Prefiero quedarme, y además así no te quedás sola. —Dijo Mateo y asentí.

—Bajemos y miramos que podemos hacer. —Propuse y él asintió.

Bajamos las escaleras y yo miré el comedor.

—¿Tenés hambre? —Pregunté.

—Sí. —Dijo él. —¿Cocinamos?

—Dale.

¿Por qué mierda digo que sí si no sé cocinar? Alguien me explica.

—Tengo una idea. —Dije.

—¿Cuál?

—Mamá trajo ingredientes anoche para hacer pizza. —Dije. —¿Qué tal si hacemos?

—No sé hacer pizza. —Dijo Mateo poco convencido.

—Y yo menos, pero podemos ver un tutorial y hacerla. Hacemos dos chiquitas, vos hacés una y yo hago otra. —Dije y él rio.

—Me gusta esa idea. —Siguió riendo. —Pero nos va a quedar para la mierda, entonces al carajo, el que la haga más rápido gana.

—Está bien. —Extendí mi mano.

Mateo fingió escupir en su mano y yo lo miré con asco.

Cuando estuvimos en la cocina, saqué todos los ingredientes y los organicé, los dividí en dos para que cada uno tuviera lo necesario.

—Ya elegí el video. —Dijo Mateo.

Ya que el mesón era bastante largo, ambos teníamos espacio suficiente.

Puso el video frente a los dos y ambos comenzamos a hacer las cosas de forma rápida.

Miraba y trataba de hacer todo correcto y con rapidez.

—¡Mateo! —Grité cuando el polvo blanco cayó en mi cara.

—Te estoy ganando. —Dijo Mateo burlón.

Miré su masa y vi que la estaba amasando más rápido. Agarré mi rodillo y comencé a amasar rápido y con fuerza, como a control sin pilas.

—Bue, Olivia. —Mateo dejó de amasar para reírse, estaba tentado.

Yo tuve que frenar también porque comencé a reírme.

—Tenés salsa aquí. —Le dije tocando la orilla de su labio.

Mateo me miró.

—Vos también. —Dijo.

Yo lo miré y antes de poder limpiarme sentí sus labios en los míos.

















Holas. 4/4. Así cierro este maratón.

El próximo lo hago más temprano xd, porque siento que están medio dormidas igual. Las amo y descanse hermosas🥺❤️ gracias por quedarse hasta esta hora conmigo ❤️

Mess [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora