—Alza un poco más tu mentón. —Dijo el fotógrafo y obedecí enseguida. —Quiero más pasión en tu mirada..
Así fue pasando hasta que acabé la sesión.
—Me encantó. —Dijo él con una sonrisa que me contagió.
—Gracias. —Dije caminando hasta mi puesto.
Seguí mirando como cada uno tomaba su turno hasta finalmente acabar.
—Bueno, los quiero a todos aquí. —Dijo el fotógrafo.
Alejo nos ayudó a ponernos todos en el lugar que nos correspondía.
—Vos vas aquí, nena. —Me indicó Alejo.
Asentí poniéndome en el lugar correspondiente, estaba un poco desilusionada porque me moría de ganas por ser la que estaba al frente.
—A ella la quiero un poco más adelante. —Dijo el fotógrafo mirándonos a mí y a Alejo.
Traté de que la sonrisa en mi rostro no se notara mucho, mientras por dentro saltaba de la emoción.
—Lúcete. —Susurró Alejo y luego de guiñarme un ojo siguió con los demás.
Seguían dándonos indicaciones de como ponernos y era un poco desesperante porque no todos cooperaban.
—Dale un retoque al de azul, Diana. Está transpirando. —Dijo el fotógrafo.
—Lo siento. —Dijo el de azul y todos reímos un poco.
—Muestra un poco más tu perfil izquierdo, pero solo de tu rostro, no exageradamen.. ¡perfecto!
Me quedé quieta cuando él dijo ésto, ya estaba en mi posición.
—Me encanta. —Habló el fotógrafo moviéndose, buscando el ángulo.
Después de un rato ya habíamos terminado, nos dijeron que luego nos mandarían la revista a casa.
—Lo hiciste excelente. —Me dijo el fotógrafo.
—Gracias. —Sonreí.
Él se quedó mirándome fijamente y yo alcé una ceja.
—¿Qué? —Pregunté sin entender la sonrisa en su rostro.
—Después te aviso. —Dijo y se fue.
Le resté importancia y tomé mis pertenencias para luego salir de la agencia.
Agarré mi celular para llamar a Adrián cuando vi justo un mensaje de él.
“Estoy yendo al hospital con tu mamá, por favor vuelve a casa”
Resoplé. ¿Y yo con qué dinero?
Sonreí cuando una idea cruzó por mi cabeza.
Llamé rápidamente el número de Mateo.
—Hola. —Escuché del otro lado de la línea.
—Hola, Teo. —Lo saludé.
—¿Qué pasa? —Preguntó.
—¿Estás ocupado?
—No, estoy saliendo para mi casa, estaba donde Ignacio. —Dijo y yo asentí.
—¿Podés pasar por mí? —Pregunté.
—¿Estás en la agencia? —Cuestionó.
—Sí, ¿podés? —Insistí.
—Claro, no me tardo. No creo que sea peligroso ahí pero si te mantenés adentro mucho mejor. —Dijo y una sonrisa se dibujó en mi rostro.
¿Tan lindo ibas a ser?
—¿Olivia?
—Ah, sí, dale. —Asentí con la cabeza aunque no pudiera verme.
—Bueno. —Cortó.
Guardé el celular y me acerqué un poco a la puerta de la agencia, no iba a entrar porque prefería estar afuera, y realmente no era un lugar peligroso.
Estuve mirando a la nada esperando a que Mateo llegara un buen rato.
Sonreí al sentir un auto estacionarse frente a mí, miré al frente y mi sonrisa se esfumó al ver un auto demasiado lujoso.
No era Mateo, era Richard.
Holas<3
Pintó actualizar a esta hora, comenten que su silencio me pone nerviosa😬😁
