Şehzade Mustafá

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''Lo que nunca empieza, nunca termina.''
Patricio Osorio

A la mañana siguiente me desperté con la imagen de Ahmed delante mío

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A la mañana siguiente me desperté con la imagen de Ahmed delante mío. Se despidió con un beso antes del desayuno, y yo simplemente me limité a verlo desaparecer por el umbral de la puerta. A la hora del desayuno, los niños y yo estábamos sentado juntos alrededor de la chimenea.

- ¿Mami, cuando vendrá mi hermano? - pregunta Mehmed, dándole una palmadita a mi estómago.

Las chicas me miran sorprendidas mientras yo le sonrío a mi hijo.

- Aún tienes que esperar, Mehmed - respondo - Primero mi barriga se hinchará, y después podrás conocerlo.

- ¿Sultana, está? - pregunta Beyhan, y yo asiento - Alabado sea Allah Sultana, felicidades.

Las chicas me felicitan enseguida, así como los niños, pues todos, excepto Leyla, conocían la sensación de tener un hermano menor. Después de comer y de darme un baño, las chicas me visten con un vestido aguamarina. Están trenzando mi pelo, cuando alguien llama a la puerta.

- Adelante - digo, y Fatma va a abrir la puerta. Hadgi y Cennet entran en el lugar y hacen una reverencia.

- Enhorabuena mi Sultana - dice Cennet - que Allah le conceda un parto seguro.

- Gracias Cennet - contesto - me alegro de que estés a salvo.

- Sultana, lamento interrumpir, pero debe venir - dice Hadgi - Dijo que quería que la avisara cuando fuera a iniciar la ejecución de los traidores.

Yo asiento, y ordeno a las chicas que me coloquen las joyas, la corona y el velo. Después; Turhan, Ece, Hadgi y yo partimos hacía la Torre de la Justicia. En lo alto de la Torre; la Sultana Handan, Mahfiruz y Kösem ya esperaban plantadas delante de la ventana.

- Valide - digo, haciendo la reverencia correspondiente, al tiempo que las otras dos chicas se inclinan ante mí.

- Ven Defne - dice la Sultana Handan, señalando el lugar en la ventana que hay a su lado, dónde me coloco- Mi leon ya me lo ha dicho, felicidades.

- Gracias Sultana - respondo, mientras veo como los guardias aparecen en la Plaza del Trono, portando a los traidores, vestidos de blanco.

- Allah mediante en unos meses las risas de dos nuevos príncipes iluminaran el palacio - dice la Valide Sultán, mientras vemos a Ahmed salir del palacio.

AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora