Los baños

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''Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho.''
Sócrates

11 de enero de 160313:30

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11 de enero de 1603
13:30

Ayşe ha hecho denotar la presencia de la muchacha extranjera, así que le ordeno que se acerque. Ella lo hace y después hace una reverencia ante mi madre y hermanas.

- Hay algo que no os he dicho, madre - le digo y ella vuelve a fijar la mirada en mí. - Fui atacado durante el viaje.

Mi madre se lleva una mano al pecho sorprendida, mientras mis hermanas pequeñas abren la boca.

- ¿Estás bien hermano? - pregunta Şah.

- Gracias a esta muchacha mis únicas heridas son las de una caída. - le respondo, mientras señalo a la chica.

Mi madre la mira, esta vez con ojos agradecidos.

- Gracias - dice mientras mira a la chica. Esta asiente, sin entender lo que le han dicho.

- No habla nuestro idioma, madre. Aunque si conoce la lengua de las Islas Británicas - le informo. - La encontramos herida y perdida antes del ataque, pero ella me salvó de una flecha directa al corazón.

Mi madre hace un sonido sorprendido y ordena a una de las Hatun* que se lleve a mis hermanas.

- Gracias a Allah que estás bien - dice mi madre.

- No lo estaría de no ser por ella, por eso he decido traerla al palacio. A partir de ahora formará parte del Harén - le digo, y madre asiente. - Ahora quiero que la revisen, la limpien y la vistan adecuadamente. Busca también a alguien en el harén que hable su idioma y que le enseñen el nuestro.

Mi madre asiente y llama a una de sus criadas. Esta se acerca y hace una reverencia.

- Valide Sultan *- dice la mujer.

- Cennet, llévate a esta muchacha al Hammam *, que la revisen, bañen y curen sus heridas - ordena mi madre. Esta asiente y coge a la chica del brazo. Ella me mira alarmada, pero se relaja cuando yo asiento y se deja llevar.

- Siento no haber venido ayer para pedir tu bendición, Madre - le digo.

- No pasa nada mi león. ¿Ya habéis averiguado quién te atacó? - pregunta con gesto preocupado.

- Están todos siendo interrogados ahora mismo, no tienes de que preocuparte - le digo - Ahora si me disculpas, tengo asuntos que atender. Vendré esta noche a cenar con vos y mis hermanas.

Dicho esto, me giro y salgo de la sala al tiempo que todos se reverencian.

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AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora